El pleno del Tribunal Constitucional ha decidido inadmitir el incidente de recusación presentado por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont contra los magistrados que rechazaron este mes de agosto el recurso de amparo que interpuso contra la orden de detención dictada en su contra por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para el caso de que regresara a España.

Fuentes del alto tribunal señalaron a El Periódico de Cataluña, del grupo Prensa Ibérica, que la recusación de los magistrados Concepción Espejal y César Tolosa ha sido inadmitida a trámite por el pleno, tras estudiar el inciente en la sesión matutina y en función del criterio establecido en el Constitucional en relación con los intentos de apartar magistrados de ciertas deliberaciones desde la presidente de Pedro González-Trevijano. Ambos magistrados fueron los que decidieron en agosto rechazar de plano el recurso de amparo de Puigdemont contra su orden de arresto.

La tercera magistrada de la sala de vacaciones del alto tribunal, Laura Díez, emitió un voto particular en el que se mostraba partidaria de admitir a trámite la impugnación, lo que no significa que considere que termine siendo estimada, pero sí que entendía necesario estudiar los argumentos del expresident. Hasta ese momento todos los recursos relacionados con el procés habían sido admitidos a trámite por el Constitucional, aunque ninguno ha terminado siendo estimado.

La decisión de la sala de vacaciones fue recurrida por la Fiscalía del Tribunal Constitucional que entendía que no era competente para adoptar esa decisión, ya que no había urgencia que justificara su intervención, ya que ni Puigdemont ni el exconseller que le acompañó en la huida y que también es eurodiputado, Toni Comín, tienen previsto viajar a España, que es donde está en vigor la orden de arresto cuestionada.

Aceptada la abstención

El pasado mes de septiembre el pleno aceptó ser quien decida si debe revisarse la orden de arresto nacional dictada contra el expresidente de la Generalitat y aceptaron la abstención del presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido, de la deliberación para resolver el recurso de súplica presentado por la fiscalía contra la decisión de la sala de vacaciones.

La abstención de Conde-Pumpido del debate fue aceptada, porque en 2021, mucho antes de asumir la presidencia, se apartó de cualquier asunto relacionado con el procés. Fue después de que el propio Puigdemont y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, entre otros, lo recusaran por haberse pronunciado en una conferencia sobre lo ocurrido en Cataluña en el otoño de 2017.

La política del tribunal de garantías sobre recusaciones y abstenciones de magistrados cambió con posterioridad, ya bajo la presidencia de su antecesor, Pedro González-Trevijano, cuando se decidió blindar su composición frente a este tipo de incidentes para evitar perder el quórum necesario para resolver recursos de amparo. Aún así, como fue el propio Conde-Pumpido quien se abstuvo, continúa fuera de estos procedimientos.