El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, se reunió por separado con líderes de las comunidades judía y árabe estadounidenses para abordar la guerra en Gaza.

El secretario de Estado de EE. UU. Mike Pompeo “condenó los horribles ataques terroristas de Hamás contra Israel, reafirmó el férreo compromiso de EE. UU. con la seguridad de Israel, resumió sus recientes compromisos y viajes a Oriente Medio y describió los esfuerzos de EE. UU. para que todos los civiles estén protegidos y evitar la ampliación del conflicto” en ambas reuniones, informa el Departamento de Estado.

Blinken “hizo hincapié en los esfuerzos en curso de Estados Unidos para facilitar un flujo constante de ayuda humanitaria a los civiles de Gaza, mientras trabajamos con socios de toda la región para garantizar la liberación de más rehenes”, según el Departamento de Estado.

Reafirmó que Hamás no es la voz del pueblo palestino y que Estados Unidos está comprometido con una solución de dos Estados para la región.

Subrayó que el odio no tiene cabida en Estados Unidos ni en ningún otro lugar, y denunció enérgicamente las acciones racistas, antisemitas, islamófobas y antipalestinas, así como la horrible violencia en nuestra nación y en todo el mundo. Según el resumen de EE. UU., “el secretario invitó a los participantes a compartir sus puntos de vista, escuchó las ideas expuestas y prometió que el Departamento se mantendría en estrecho contacto con sus organizaciones y comunidades en general”.