Así vive en Miami Yair Netanyahu, hijo del líder de Israel, lejos de la lucha contra Hamás

Israel y Palestina se encuentran viviendo uno de los momentos más complicados de su histórico conflicto. El pasado 7 de octubre se produjeron los primeros ataques que han reavivado una guerra que amenaza con prolongarse en el tiempo y que ya se ha cobrado más de 5.000 víctimas en la Franja de Gaza. 

Mientras las acometidas del ejército israelí y de Hamás se suceden, el conflicto empieza a extenderse hacia otros frentes. Y en uno de ellos, el principal señalado ha sido Yair Nethanyaju, hijo mayor del primer ministro de Israel. Ahora que se acerca el primer mes desde la reactivación de la guerra, muchas personas se preguntan dónde se encuentra el polémico descendiente del líder del país. 

La situación de Yair, que vive en Estados Unidos desde hace unos meses, ha generado una enorme polémica al encontrarse a miles de kilómetros del conflicto. Después de haber sido llamado al orden en varias ocasiones por su progenitor, muchos se cuestionan por qué el hijo de Benjamin Nethanyaju no ha dado todavía un paso al frente mientras cientos de miles de personas de su país han tenido que acudir hasta la primera línea de combate. 

Críticas al hijo de Benjamin Nethanyaju por su ausencia en Israel

Yair Nethanyaju es un joven de 32 años que vive ajeno a la guerra que libra su país contra Hamás. El hijo del primer ministro de Israel se mudó a Estados Unidos hace unos meses y desde abril reside en Miami, donde disfruta de una estancia repleta de lujos y comodidades. 

Una situación que, evidentemente, contrasta con la que vive ahora su pueblo, especialmente las miles de personas que han perdido la vida en la Franja de Gaza y los más de 360.000 reservistas que han sido reclamados para formar parte activa de la guerra contra Hamás. Sin embargo, las polémicas andaduras de Yair no se limitan solo a su actual ‘desaparición’. 

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Yair y su padre Benjamin tienen una relación controvertida fruto de las estridencias del pequeño de los Nethanyaju. En más de una ocasión, el primer ministro de Israel ha tenido que reprender a su hijo por realizar publicaciones incendiarias en sus redes sociales, las cuales le han llevado incluso a ser demandado por difamación. 

Las críticas por la ausencia de la figura de Yair no han tardado en aparecer cuando miles de personas han tenido que dejarlo todo para ser parte activa del conflicto. Un soldado que sirve en el frente al norte de la Franja de Gaza hablaba en estos términos con el medio británico The Times: «Está disfrutando de su vida en Miami Beach mientras yo estoy en el frente».

Esta situación ha provocado que los ataques contra Yair de sus propios compatriotas no se detengan: «Somos nosotros los que dejamos nuestro trabajo, nuestros seres queridos, nuestros hijos, para proteger a nuestras familias en casa y en el país, no los responsables de esta situación. Nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros hijos, todos van al frente, pero Yair sigue sin estar aquí. Eso no ayuda a generar confianza en los dirigentes del país».

Otro militar que se encuentra en una de las zonas más calientes de Gaza se queja también de esta cuestión, ya que él, como Yair, también vive en Estados Unidos. Sin embargo, ha tenido que dejarlo todo para acudir al infierno: «He vuelto de Estados Unidos, donde tengo un trabajo, una vida y una familia. No hay forma de que pueda quedarme allí y abandonar a mi país, a mi gente, en este momento crítico». 

«¿Dónde está el hijo del primer ministro? ¿Por qué no está en Israel? Es el momento que más nos ha unido como israelíes en nuestra historia reciente y todos y cada uno de nosotros deberíamos estar aquí ahora mismo, incluido él». 

Así es la vida de Yair Nethanyaju en Estados Unidos

Una de las principales hipótesis con las que se intenta explicar la ausencia de Yair Nethanyaju en el conflicto es por su falta de experiencia militar. El hijo del primer ministro estudió teatro en el instituto y después hizo el servicio militar obligatorio. Sin embargo, nunca llegó a hacer labores de combate. 

Este servicio es obligatorio para la mayoría de los israelíes cuando cumplen los 18 años. En el caso de los hombres deben realizar 32 meses de trabajos mientras que las mujeres solo 24. Después de eso, la mayoría de ellos pueden ser llamados a unidades de reserva hasta los 40 años, o incluso más, en caso de emergencia nacional como sucede ahora. Los reservistas también se utilizan en funciones que no son de combate.

Que su residencia actual se encuentre en Estados Unidos no es casualidad, ya que la relación de la familia Nethanyaju con el país americano es prolongada. Su padre Benjamin estudió en el MIT y en Harvard antes de incorporarse al Boston Consulting Group, donde trabajó junto a Mitt Romney, y fue embajador de Israel ante las Naciones Unidas. Sin embargo, Yair nació tres años después de que su padre abandonara la ciudad de Nueva York.

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En lo que sí ha sido prolífico Yair es en la creación de lazos políticos, ya que a través de sus redes sociales se le ha podido ver manteniendo encuentros con personalidades tan diversas como Bill Clinton, Vladímir Putin, el príncipe Guillermo o incluso Donald Trump. Pocos días antes de que estallara el conflicto en Israel, Yair aseguró que quería quedarse a vivir en Estados Unidos ajeno a la tensión que reinaba en su país natal. 

Políticamente se define bajo un corte conservador, el cual muestra a través de sus apariciones en diferentes pódcast, un universo en el que se ha prodigado en los últimos años. Desde ahí defiende las medidas y reformas llevadas a cabo por el gobierno de su padre y critica a los opositores que las rechazan, a quienes califica habitualmente de «terroristas». 

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Sin ir más lejos, en agosto, un tribunal le condenó a pagar 34.000 dólares de indemnización y 6.000 dólares en costas judiciales a una mujer que, según él, mantenía una relación con un rival político de su padre. Una de sus mayores polémicas se produjo en el año 2014 cuando se publicó que podía estar saliendo con una chica noruega que no era judía y con quien se le había visto en su país. 

Un año después, Yair mantuvo otra relación con la modelo y estudiante danesa-israelí Lee Levi. Aquella fue una etapa algo convulsa para él, ya que fue grabado en secreto mientras viajaba en una limusina presumiendo sobre las mujeres con las que había estado y sobre su afición por los clubes de striptease. Ahora, permanece en el oscurantismo que le permite disfrutar su vida de lujo en Miami Beach mientras su país se rompe por culpa de una cruel guerra que atemoriza al mundo. 

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