Un nuevo impuesto del 2 % a los 2.756 personas en el mundo que tienen un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares permitiría recaudar 214.000 millones, según el Observatorio Europeo de la Fiscalidad, que propone este gravamen para corregir los bajos tipos a los que están sometidos.

En un informe publicado este lunes, este organismo dirigido por el economista francés Gabriel Zucman, y con el que está directamente vinculado el Premio Nobel Joseph Stiglitz pone el acento en que los multimillonarios soportan tipos impositivos de entre sólo el 0 % y el 0,5 % de su patrimonio.

Una de las razones para explicar que su fiscalidad sea claramente más baja que la de otros grupos de la población es que en muchos casos pueden recurrir a instrumentos como las sociedades personales (en forma de holdings) para alojar bienes sobre todo financieros que les exoneran de pagar impuestos sobre los dividendos.

Aumento de su riqueza

Los autores del estudio hacen notar también que la riqueza de este pequeño grupo de multimillonarios ha aumentado a un ritmo anual medio del 7 % desde 1995, y eso descontando el efecto de la inflación.

Por regiones, de las 2.756 personas con bienes valorados en más de 1.000 millones de dólares (que en total casi 13 billones en patrimonio), 835 son norteamericanos, 499 europeos, 838 de países del este de Asia, 260 del sur y del sureste de Asia, 105 sudamericanos, 133 de Rusia y Asia central, 75 de Oriente Medio y el norte de África y 11 del África subsahariana.

El nuevo impuesto propuesto del 2 % permitiría generar 72.300 millones de dólares en Norteamérica, 60.300 en los países del sur y el sureste de Asia y 42.300 en Europa.

El Observatorio Europeo de la Fiscalidad se muestra muy defraudado con el tipo mínimo del 15 % para el impuesto de sociedades que es resultado del acuerdo internacional alcanzado en 2021, en el marco de las negociaciones dirigidas por la OCDE.

En la práctica, calcula que está reportando menos del 5 % de los ingresos del impuesto de sociedades a escala global a causa de las diversas falles con el que se ha puesto en marcha, cuando se hubiera podido esperar un 9 % de haberse aplicado con un tipo efectivo del 15 %.

Su propuesta es implantar un tipo mínimo del 25 % para el impuesto de sociedades y eliminar los dispositivos de exención que favorecen la competencia fiscal, de forma que se podrían captar unos 250.000 millones de dólares actuales.

Al final, sumado el producto de la tasa a los multimillonarios y el de esta corrección al alza de la tasa impositiva a los beneficios de las multinacionales se podrían obtener alrededor de medio billón de dólares anuales, que es un monto equivalente al dinero adicional que necesitan los países en desarrollo para hacer frente a los desafíos del cambio climático.