Algunas de las imágenes más espectaculares que regalan los Fórmula 1 son las que se producen en los circuitos nocturnos, cuando los monoplazas rozan el suelo a toda velocidad y saltan chispas. Y precisamente eso es algo que está muy relacionado con la descalificación de Lewis Hamilton y Charles Leclerc de la carrera dominical del GP de Estados Unidos de F1. Lewis había terminado 2º en Austin y al anularse su resultado, cedió la segunda posición a Lando Norris y la tercera a Carlos Sainz, el tercer podio del español en 2023. Todo ello, por una infracción técnica del Mercedes del inglés y el Ferrari del monegasco (había terminado 6º), que mucho tiene que ver con esas chispas que tanto gustan.
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Cuando estas saltan, muchos aficionados podrían pensar que se trata de un problema en el coche, de algo peligroso, pero es todo lo contrario. Es un efecto buscado para dar más épica a las batallas. ¿Cómo se consiguen? Ahí llega la sorpresa: con una plancha de madera ubicada en la parte inferior del monoplaza, llamada ‘patín’, ‘esquí’ o, de forma más correcta, ‘plank’.
Los bloques de deslizamiento de titanio que se ubican en esa tabla obligatoria generan chispas increíbles y por eso fueron elegidos. Pero a esa función estética de esa placa de madera, se le añaden otras mucho más prácticas: la FIA ubica estas planchas en el fondo de los coches para limitar el trabajo aerodinámico que los equipos pueden desarrollar en esa parte, y sobre todo, para asegurarse que todos los coches mantienen una distancia mínima respecto al suelo. Y precisamente, eso fue lo que provocó que a Hamilton y Leclerc se quedaran fuera.
Para asegurarse que los coches no van pegados al suelo, la FIA, a través de una normativa clara, marca el grosor mínimo de la placa de madera. Debe ser de 10 milímetros al inicio de la carrera. Y como que saben que este elemento puede rozar con el asfalto o los pianos en algún momento, dejan que se produzca un desgaste máximo de 1 milímetro en esa madera. Si alguien supera esa erosión, es descalificado. Y eso es lo que le ocurrió a Hamilton y a Leclerc.
¿Por qué ‘pillaron’ a Leclerc y a Hamilton y a nadie más?
La FIA realiza muchos controles previos tras las carreras, pero es imposible que mire todos los parámetros de todos los vehículos. En este caso, midieron solo el suelo de los 3 primeros y el de otro coche: el de Leclerc. Tuvo mala suerte el monegasco.
Un dolor de cabeza para todos en Austin, un reto enorme
Los equipos buscan ir lo más pegados posible al suelo porque así consiguen más carga aerodinámica y mayor velocidad en curva. Sin embargo, en un circuito como el de Austin, lo que le ocurrió a Hamilton y a Leclerc era algo que podía pasar y que podía atemorizar a los equipos desde la previa a este GP.
En un circuito con tantos baches, todos buscaban ir pegados al suelo, pero a su vez, buscando un compromiso perfecto subiendo la altura de su coche para evitar el rebote con los baches y escapar de una descalificación por un exceso roce con el asfalto o pianos.
A diferencia de otros fines de semana, al ser un GP con formato al sprint, solo había una hora de entrenamientos libres para que los ingenieros encontraran la altura perfecta y los reglajes del coche para afrontar clasificación y carrera.
Ese poco tiempo para realizar pruebas y cálculos llevó a dos de los mejores equipos del campeonato a cometer un error que pagaron caro. Y es que la altura de un coche varía también en función de la gasolina que lleven (va más bajo cuando va más cargado), así como si se usa o no el DRS. Hay múltiples variables por chequear, y en una hora, todo ese trabajo es tremendamente complicado. En la F1, cualquier milímetro es clave y aquí quedó claro una vez más, igual que los miles de aspectos que deben controlar los equipos y que pueden cambiar del todo lo ocurrido en un fin de semana.
Las dudas
Queda la duda de lo que hubiera pasado si la FIA hubiera revisado todos los coches de la parrilla y no solo 4 para realizar esta prueba. Lo único claro es que los suelos de los coches de Verstappen (ganador) y Lando Norris, que había sido en un principio tercero, también fueron revisados y pasaron esa medición cumpliendo con la normativa.
Red Bull y McLaren no se equivocaron. Rindieron a la perfección dentro de las reglas. Esa perfección es clave, un ejemplo más como lo es que McLaren hiciera el pit stop más rápido de la historia en el anterior GP de Qatar, o que Red Bull raramente falle en algo este curso. No es casualidad que tampoco se equivocaran en este aspecto. Cuanto más rendimiento tiene tu coche, más margen de maniobra para cometer menos errores. Mercedes alcanzó a McLaren este fin de semana, pero quizás Hamilton necesitó arriesgar más con la altura de su monoplaza.
También queda la duda de saber si todo fue culpa de la altura escogida para los monoplazas de Leclerc y Hamilton, si sus compañeros usaron la misma altura inicial, o si por contra, la conducción de Lewis o Charles, más o menos agresiva, tuvo algo que ver es esa descalificación final.