Hace pocas semanas que se daba por finalizado el periodo vacacional del verano y ya hay muchas familias que están planificando su próxima escapada para el puente de la Constitución. Mientras los peores presagios apuntaban a un otoño de contención en el gasto de los hogares, la realidad en las agencias de viaje de la comunidad es que está habiendo un «nivel alto de reservas» de cara a tener plaza en algunos de los destinos internacionales que ya se ofertan desde hace semanas. «Más que otros años por estas fechas», aseguran, mientras los precios siguen siendo los mismos y cuando todavía falta mes y medio para despegar de Zaragoza.

En este 2023, la programación adicional en el aeropuerto de Zaragoza para el puente de la Constitución incluye vuelos chárter a cinco destinos internacionales: la ciudad turca de Estambul, la zona italiana de Puglia (Bari), la capital alemana de Berlín, la ciudad polaca de Cracovia y la croata de Dubrovnik. Pues bien, en todos ellos «la ocupación ya ronda el 60% o el 70%», asegura Javier Ariza, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón. Y todavía queda más de un mes para comprar billete, pero es mucho en un mercado que avanza a mucha velocidad y en el que la antelación muchas veces es lo que marca la diferencia entre tener o no asiento en esos aviones.

«Este año influye mucho cómo caen los días claves del puente. En este caso, al ser un miércoles y un viernes e incluir el fin de semana anima más a la gente a viajar», argumenta. Porque las explicaciones a tan alta demanda pueden ser muy variadas para una operativa en la que todos los vuelos partirán de la capital aragonesa entre el 5 y 6 de diciembre para regresar el 10. Y además este año «se ha puesto un vuelo especial a Palma de Mallorca», aunque ya haya un vuelo regular desde Zaragoza con el destino balear a través de otras compañías.

Lo habitual otros años, explica Ariza, es que los aragoneses se interesen por las ofertas que hay, busquen y comparen las mejores opciones, pero «no es tan habitual que reserven con tanta antelación». «Quizá lo que ocurre otros años ha servido para concienciarnos un poco más sobre la importancia de anticiparse lo antes posible», apunta Ariza.

Además, este año ni siquiera ha influido negativamente ni la inflación ni la crisis en las economías domésticas, ya que «los precios están en la línea de otros años». No han subido especialmente, aunque es obvio que «hay destinos que son más caros que otros por cómo influye el precio del combustible o las tasas», dice. Así que, con la demanda que hay, no solo hay interés sino también dinero para reservar con mucha antelación.

Por otra parte, el mes de diciembre también se completa con el periodo navideño en el que este año el destino estrella va a ser Roma. Ya hay un vuelo programado para finales de 2023 con billetes a la venta y se están haciendo reservas también. En esta ocasión, no estará al alcance de los aragoneses otras ofertas que otros años sí han aparecido y con buenos resultados como es el caso de Laponia. En esta ocasión, los turoperadores no han debido ver factible obtener un buen resultado de ocupación o han apostado por ofertarlo desde otros aeropuertos españoles.

Sin embargo, el interés detectado en el mercado es tan creciente que ya se están poniendo a la venta plazas incluso para los primeros puentes del año que viene. 2024 puede seguir la estela de 2023 y 2022 y ya en los primeros meses aparecen en los escaparates de las agencias ofertas para contratar. Por ejemplo, en el puente de San Valero, ya hay un vuelo chárter previsto para viajar a Granada del 26 al 29 de enero. Y para las fechas de la Cincomarzada, concretamente del 1 al 5 de marzo, ya hay una escapada posible para volar a Roma.

Desde la asociación de las agencias de viajes celebran el «buen momento» que está viviendo el aeropuerto de Zaragoza en cuanto al volumen de pasajeros transportados. A falta del último trimestre del año, ya está por encima de las cifras de 2022, que terminó con más de 620.000 viajeros y, en opinión de Ariza, «son las adecuadas para una ciudad de 700.000 habitantes». Gracias a una oferta de destinos «muy buena», aunque se pidan nuevas conexiones internacionales, como Frankfurt o la propia Roma, que luego «cuesta mantenerlas».