Esquerra, ya sea desde el Govern o desde el partido, trata cada vez de dar más importancia a su agenda internacional. Este lunes el president de ERC, Oriol Junqueras, ha puesto rumbo hacia Irlanda para «estrechar lazos» con el Sinn Féin, la histórica formación partidaria de la reunificación irlandesa. La ruta le llevará a las ciudades de Cork, Dublín y Belfast.
En su programa de reuniones destacan dos nombres, la de actual presidenta del partido, Mary Lou McDonald, y del carismático expresidente, Gerry Adams. Aunque el conflicto norirlandés y el catalán tienen características y orígenes muy diferentes, los dos partidos tienen el referéndum en el centro de sus demandas. Esquerra sobre la independencia, el Sinn Féin para lograr la reunificación.
Junqueras viajará acompañado del responsable de Relaciones Internacionales del partido, Jordi Solé. Entre los contactos programados también se incluyen el alcalde de Belfast, Ryan Murphy, y el presidente de la Asamblea de Irlanda del Norte, Alex Maskey, entre otros.
Uno de los objetivos del viaje es conocer casos internacionales de otros conflictos para buscar «experiencias reales y tangibles» en las que Cataluña pueda reflejarse. «Con el Sinn Féin tenemos lazos desde hace tiempo y ahora queremos estrechar relaciones», ha explicado la portavoz de ERC, Raquel Sans. «El Acuerdo de Viernes Santo es una de las experiencias internacionales en las cuales hay que referenciar las resoluciones democráticas de los conflictos políticos», ha dicho el propio Junqueras.
El viaje se produce en plenas negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez en las que ERC fija como una de sus condiciones poder negociar en los próximos cuatro años un referéndum sobre la independencia. Este martes se cumplen dos semanas desde que Junqueras y Sánchez hablaron por teléfono y no ha habido avances significativos.
La portavoz Sans ha evitado cualquier referencia al contenido de la negociación asegurando porque lo que conviene es la «máxima discreción posible». Lo último que transmitieron los republicanos, a través del ‘president’ Pere Aragonès, es que el acuerdo estaba «lejos» porque los socialistas no se movían en el asunto del traspaso de Rodalies.
Todas las vías de Rodalies
La única concesión que ha hecho Sans en relación con la investidura es que el traspaso de los trenes debe ser «integral» también en cuanto a la cesión de las vías se refiere. A los republicanos no les vale que la Generalitat gestione solo una parte, como plantea el PSC. Los socialistas plantearon el viernes que el Estado siga gestionando las vías que conectan con Francia y otras comunidades autónomas.
Donde los republicanos no ha querido entrar es en la negociación sobre la investidura entre el PSOE y Junts. Sans ha defendido que si los posconvergentes están abordando con los socialistas conceptos como el de «minoría nacional» deben ser ellos quienes respondan por este asunto y no Esquerra.
El gran peligro para los republicanos es que el PSOE y Junts lleguen a un acuerdo y que, a través de este pacto, quieran presionar a ERC hacia un ‘sí’ a la investidura de Sánchez sin cumplir con las condiciones que plantean los republicanos. Sans ha vuelto a recordarlas: amnistía, avances en la autodeterminación y el traspaso de Rodalies.