Ilgaz no piensa tirar la toalla. Sigue muy enamorado de Ceylin y no quiere divorciarse de ella. Ahora se ha dado cuenta de que fue muy injusto con ella. El fiscal acaba de pasar por la misma situación que pasó la joven cuando estaba desesperada al creer que Parla entraría en prisión por el asesinato de Serdar. Ahora él ha sido capaz de todo al ver en peligro a su hermana.

El fiscal Kaya se dio cuenta de su error y le pidió perdón a su todavía mujer, pero ella le contestó que no quería hablar de eso y que su único deseo era rescatar a Defne con vida. Ahora que la pequeña ha sido encontrada, Ilgaz vuelve a intentarlo.

El joven se presenta en casa de Ceylin con un ramo de flores para pedirle perdón: “He sido injusto contigo”, pero la abogada le responde que sigue con el corazón roto en mil pedazos y que ahora mismo no puede hacer como si nada hubiese pasado entre ellos.

“Vuelve a casa conmigo”, le dice Ilgaz, pero Ceylin le responde que necesita tiempo para pensar porque ahora necesita recomponerse para tomar la mejor decisión para los dos. La joven Erguvan le dice que no es tan fácil cambiar y que en unos meses volverán a discutir porque cada uno tiene una forma de pensar distinta.

Ilgaz se marcha triste aceptando su decisión, pero vuelve a llamar a su puerta diciéndole que se piense lo del divorcio. Al día siguiente tendrán que firmar los papeles y él le dice que la sigue queriendo mucho y que no quiere divorciarse de ella. ¿Ceylin pensará lo mismo? Lo que está claro es que Ilgaz no va a perder tan fácilmente la esperanza…