Las fuerzas israelíes incrementaron sus ofensivas contra Hamás en Gaza mientras se notifica a familias de rehenes.

El lunes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantuvieron su operativo contra posiciones de Hamás y la Yihad Islámica en la Franja de Gaza, mientras conformaron que 222 permanecen secuestrados. La estrategia militar incluyó ataques aéreos y terrestres contra infraestructuras claves, incluyendo túneles y depósitos de armas, buscando minimizar el riesgo para las tropas ante una potencial invasión terrestre.

Los ataques se focalizaron en desmantelar capacidades operativas de los grupos terroristas, destruyendo posiciones de observación, bases de lanzamiento de misiles, y células activas preparando ofensivas contra Israel. Esta escalada ocurre en paralelo a lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia territorios israelíes.

Cohetes disparados hacia Israel desde la Franja de Gaza, vistos desde el sur de Israel, lunes 23 de octubre de 2023. (AP Photo/Ariel Schalit)

El portavoz de las FDI, contralmirante Daniel Hagari, confirmó la cifra de rehenes, incluyendo ciudadanos extranjeros, y reafirmó el compromiso de emplear todos los recursos disponibles para su liberación segura. Esta situación influye en la toma de decisiones sobre la operación terrestre, en medio de presiones internacionales y la necesidad de garantizar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.

Informes indican que Estados Unidos ha solicitado a Israel postergar cualquier incursión para favorecer las negociaciones y prepararse ante posibles represalias en la región. Sin embargo, se subraya el apoyo de Washington hacia los objetivos israelíes de neutralizar a Hamás.

La comunidad internacional ha respondido con visitas de solidaridad a Israel. Líderes como el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y otros altos funcionarios europeos han programado encuentros con el primer ministro Benjamin Netanyahu, buscando apaciguar la crisis y reafirmar su respaldo en estos momentos críticos.

Fotografías de personas muertas, desaparecidas o secuestradas en el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre se exhiben en asientos vacíos en una exposición celebrada bajo el lema “UNIDOS CONTRA EL TERRORISMO” en el Auditorio Smolarz de la Universidad de Tel Aviv, el 22 de octubre de 2023, en Tel Aviv. Aviv. (Foto AP/Ohad Zwigenberg)

El 7 de octubre marcó el inicio de un violento conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás. Un ataque sin precedentes se desató contra Israel, involucrando miles de cohetes y la incursión asesina de más de 2.500 islamistas que masacraron a más de 1.400 personas, la mayoría civiles. Además, aproximadamente 200.000 israelíes han enfrentado desplazamiento, intensificándose con los bombardeos de Hezbolá desde Líbano.

El lunes, se registraron declaraciones oficiales sobre operaciones militares israelíes dirigidas a neutralizar células de Hezbolá en el sur de Líbano. En respuesta a los ataques, Israel ha lanzado ofensivas contra Hamás y reitera su objetivo de desmantelar la infraestructura del grupo terrorista en Gaza. Se emitieron instrucciones para la evacuación de civiles en áreas conflictivas, con indicios de una inminente operación terrestre.

A pesar de las advertencias, la evacuación ha sido parcial. Hamás, por su parte, ha instado a los ciudadanos a permanecer, complicando la situación. Informes de trabajadores humanitarios resaltan la grave crisis en Gaza, contrastando con afirmaciones militares israelíes de que la situación está “bajo control”.

Hombres llenan bidones de plástico con agua portátil en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 23 de octubre de 2023 (Foto de MOHAMMED ABED / AFP)

Con la tensión en su punto más alto, la ayuda humanitaria encuentra obstáculos. A pesar de un asedio, convoyes de ayuda han ingresado esporádicamente a Gaza, supervisados por Israel y solicitados por intervención internacional, incluyendo provisiones esenciales. Sin embargo, Israel ha prohibido ciertos suministros, como el combustible, y ha emitido advertencias estrictas sobre la reanudación de la ayuda si se detecta desvío hacia Hamás.

En medio de este escenario, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, informa sobre una cifra de más de 4.600 muertes, pero no ha sido verificada. Las muertes incluyen las causadas por un cohete fallido de la Yihad Islámica que explotó en un hospital.

Finalmente, Israel confirmó que más de 550 cohetes, destinados originalmente a su territorio, impactaron dentro de Gaza. En una declaración contundente, las autoridades también anunciaron la neutralización de aproximadamente 1.500 terroristas desde el inicio del conflicto.