El grupo terrorista Hamás pide a los países árabes y musulmanes y a la ONU que intensifiquen sus esfuerzos para abrir “un corredor humanitario permanente para la Franja de Gaza” y evitar así los esfuerzos israelíes “por matar de hambre a los gazatíes”.

En un comunicado emitido el lunes, Hamás afirma que la ayuda que ha entrado en la Franja en los dos últimos días no cubre las crecientes necesidades de la población civil, y pide que se aumente el suministro de combustible, alimentos y material médico.

El primer convoy de ayuda de 20 camiones entró en Gaza el sábado, seguido el domingo por un segundo convoy de 14 camiones. Cientos de camiones más se encuentran en el lado egipcio del paso fronterizo de Rafah a la espera de entrar, según fuentes de la ONU.

El sábado, un oficial de las FDI negó que exista una crisis humanitaria en la Franja de Gaza: “A partir de ahora, puedo decirle que no hay crisis humanitaria en Gaza. Hay dificultades para trasladar a la gente en cuestión de días al sur de la Franja de Gaza, pero la población se las está arreglando”, declaró el oficial a la prensa.

En los últimos días, el ejército ha seguido ordenando a los gazatíes que se desplacen hacia el sur del enclave costero. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, unas 700.000 personas de la población estimada de 1,1 millones de habitantes del norte de Gaza han evacuado hacia el sur.

El 16 de octubre, la UNRWA, organización de las Naciones Unidas que trabaja con los refugiados palestinos, indicó que miembros de Hamás habían robado de sus instalaciones combustibles y suministros médicos destinados a los refugiados.