El New York Times, que en repetidas ocasiones destacó la afirmación de Hamás de que la explosión de la semana pasada en el Hospital Bautista Al-Ahli de la Ciudad de Gaza fue causada por un ataque aéreo israelí, ahora afirma que el grupo terrorista no ha proporcionado ni siquiera descrito ninguna evidencia que respalde su acusación.
El Ministerio de Salud dirigido por Hamás en Gaza culpó inmediatamente del estallido del martes pasado a un ataque aéreo israelí. Sin embargo, Israel presentó pruebas que mostraban que fue causado por un lanzamiento de cohete fallido desde Gaza hacia Israel por parte del grupo terrorista Yihad Islámica Palestina, una evaluación respaldada por Estados Unidos, que ha afirmado tener sus propios datos al respecto.
El New York Times informa que Hamás se negó a mostrar evidencia de la munición que afirmaba que había golpeado el hospital. “El misil se ha disuelto como sal en el agua”, dijo el alto funcionario de Hamás, Ghazi Hamad al periódico. “Se ha volatilizado. No queda nada”.
En un mensaje de texto al periódico, Salama Maroof, jefe de la oficina de medios del gobierno dirigido por Hamás, dijo: “¿Quién dice que estamos obligados a presentar los restos de cada cohete que mata a nuestra gente? En general, pueden venir e investigar y confirmar por sí mismos a partir de la evidencia que poseemos”.
Una investigación del Wall Street Journal respalda la versión de Israel de los hechos, al igual que las evaluaciones de CNN y la Associated Press.
El ejército israelí ha presentado una conversación interceptada entre funcionarios de Hamás en la que afirman que la explosión fue causada por un proyectil de la Yihad Islámica Palestina que cayó corto, y ha proporcionado imágenes que muestran que el estacionamiento donde ocurrió la explosión no tenía un cráter en el suelo y que no se había infligido daño estructural a edificios cercanos, ambos elementos que típicamente habrían resultado de un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La comunidad de inteligencia de Estados Unidos cree que entre 100 y 300 personas murieron en el Hospital Al-Ahli, mientras que un funcionario europeo situó la cifra en 50 o menos.
Las autoridades de salud de Hamás rápidamente afirmaron que el número de muertos era de 500, una cifra que fue ampliamente reportada en todo el mundo a pesar de que la cifra del grupo terrorista no pudo ser verificada de manera independiente.