El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Córdoba ha emitido una sentencia mediante la que obliga al Ayuntamiento a pagar más de 6.000 euros debido a la caída de un hombre cuando circulaba en moto por el paseo de la Ribera y se cayó debido a la cera que había en el suelo. La junta de gobierno local ha dado el visto bueno este lunes al abono de dicha cantidad, que se divide en 2.125,21 euros para el afectado y 4.410,45 euros para la aseguradora.

La Policía Local levantó atestado del accidente e hizo constar que en la calzada había manchas de cera «provenientes de un paso procesional», así como que no existía señal que advirtiera de dicho riesgo. El informe que ha ido a junta de gobierno deja claro la sentencia «no contiene condena a la aseguradora municipal, ni tampoco a Sadeco, al no haber sido ejercitada por la parte actora ninguna acción frente a aquéllas».

En la sentencia, que se emite tras interponer el afectado y la aseguradora un recurso contra la desestimación presunta por silencio administrativo de la reclamación de responsabilidad patrimonial, se explica que el accidente tuvo lugar en abril del año pasado. El denunciante explica que redujo la velocidad tras hacerlo el vehículo que iba delante y que, en el momento de frenar, la existencia de cera hace que se caiga la moto.

Deja claro la sentencia que la administración demandada, en este caso el Ayuntamiento, «no puede eludir su responsabilidad porque haya encargado la gestión del servicio público a un tercero, resultando indiferente la forma que este revista».

Más asuntos

La junta de gobierno local ha tomado conocimiento de otros asuntos muy parecidos a los anteriores. Se trata de la obligación del Ayuntamiento de comparecer en otros tres procesos ante el Contencioso Administrativo (el 1, el 2 y el 4) por lesiones tras una caída por el mal estado del acerado en la calle Beato Henares, otra caída por la ausencia de vallado en uno de los accesos a la subestación de Endesa de la calle de la Parroquia y por los daños ocasionados en un vehículo tras la caída de la rama de un árbol cuando el coche estaba aparcado en la calle Atlántico.