Llevó contra las cuerdas a Leclerc en los primeros metros de la salida, mantuvo la posición y se fue. Con estas palabras se puede resumir cómo ha sido la primera carrera del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 en Austin, la penúltima sprint de esta temporada, en la que el triple campeón del mundo, Max Verstappen, ha volado, ante el autor de la pole que este domingo sale desde la posición más avanzada en la gran carrera.
El consuelo para el de Ferrari es saber que ‘Mad Max’ partirá en la carrera dominical desde la tercera línea de la parrilla, desde la sexta plaza, pero con la opción para el de Red Bull de seguir agrandando su leyenda, ya que en el Circuito de Las Américas podría lograr su triunfo número 50 en la F1 y su 15ª victoria esta temporada.
Max ha ido de menos a más y aunque se quejaba por radio de que perdía la parte trasera, lo cierto es que vuelta a vuelta aumentaba la distancia respecto a Lewis Hamilton, 2º,que se aprovechó de la disputa entre Leclerc y Max para auparse a la segunda plaza. El de Mercedes estaba a +3.410 en la vuelta 10ª de Max, para pasar a estar a +4.169 en la 13ª, a +4.816 en la 14ª para acabar a más de nueve segundos después de que Verstappen completara la 19ª y última vuelta de la carrera sprint. «He tratado de acercarme a Max, pero su ritmo es increíble», reconocía Hamilton.
Tras Hamilton, un Leclerc que al final ha acabado sintiendo el aliento de Norris a su espalda, a la espera de lo que pueda hacer este domingo partiendo desde la pole.
Por su parte, Carlos Sainz era el único piloto de la parrilla que montó neumáticos blandos usados. En los primeros compases llegó a ir 4º, pero al final acabó como empezó, 6º, resistiendo eso sí los ataques de Russell. Y sigue el vía crucis de Aston Martin en las Américas. Stroll ha abandonado y Fernando Alonso, que salía el 12º, ha acabado el 13º.
Mañana será otro día.
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