Bárbara Rey fue la invitada estelar en el popular programa Collapse de TV3 la noche pasada. A pesar de no hablar catalán con fluidez, dejó en claro que entendía perfectamente el idioma, lo que le permitió responder a las preguntas que el presentador Ricard Ustrell le planteó en esta lengua regional. La entrevista comenzó de manera amigable, con Bárbara repasando momentos memorables de su vida y carrera. No obstante, las cosas tomaron un giro inesperado cuando Ustrell abordó el controvertido tema de su presunto romance con el rey emérito, Juan Carlos I.
En ese momento, Bárbara Rey expresó su incomodidad, enfatizando que no deseaba que la entrevista se centrara exclusivamente en ese tema. Según sus palabras, la discusión en pantalla no reflejaba lo que se había acordado previamente. «Yo no quiero seguir toda la noche hablando de esto, porque entonces tendría que decir que me habéis mentido. La entrevista previa no tiene nada que ver con lo que estamos hablando», le espetó la vedette al presentador, subrayando su descontento por la dirección que estaba tomando la conversación.
A raíz de esta confrontación, Ustrell optó por revelar al público detalles sobre la conversación previa que el equipo del programa había mantenido con Bárbara Rey. De acuerdo con el presentador, el pacto inicial no implicaba evitar por completo el tema del rey, sino discutir también otros aspectos de la vida de la invitada. A pesar de mantener su postura firme, Bárbara Rey finalmente accedió a compartir «algunos detalles» sobre su relación con Juan Carlos I, lo que alivió la tensión en el set y permitió retomar el flujo de la entrevista.
El gesto generoso de la actriz provocó un momento de humor entre los presentes, con Ustrell bromeando sobre su interés persistente en el tema. En respuesta, Bárbara Rey lanzó una irónica observación, sugiriendo su deseo de transmitirle algunos mensajes al rey. Esta interacción desató risas en el público y ayudó a aliviar la atmósfera tensa que se había generado anteriormente. Finalmente, la artista logró cambiar el enfoque de la conversación, alegando que la discusión se había desviado demasiado del tema principal y que era necesario retomar el hilo original de la entrevista.