Yolanda Díaz subrayó este sábado en Valencia que Sumar exigirá al PSOE en el pacto de legislatura para la investidura de Pedro Sánchez «que se reduzca la jornada laboral».
Así lo afirmó la vicepresidenta del Gobierno en funciones en un acto de su partido en la ciudad. «Lo digo aquí en Valencia, donde se ha presentado un estudio que concluye que es bueno para aumentar la productividad», dijo.
La dirigente se refiere a las conclusiones del experimento realizado el pasado mes de abril, cuando el Ayuntamiento de Joan Ribó (Compromís), presente este sábado en el mitin de Díaz, hizo coincidir festivos para que todas las semanas del mes fueran de un máximo de cuatro días laborales.
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Al respecto, Yolanda Díaz recalcó que «tiene que ser la legislatura en la que se reduzca la jornada laboral, el tiempo de trabajo, para poder ser más felices». «Es una vergüenza que tengamos la misma jornada laboral desde hace cien años», aseveró. «Por eso lo estamos negociando con el PSOE», agregó.
También en materia laboral, la líder de Sumar insistió en que el acuerdo de Gobierno con los socialistas deberá «tocar el despido». «No se consiguió en la anterior legislatura», lamentó.
«Tiene que ser la legislatura en la que mejoremos los derechos de los trabajadores cuando pierden su empleo», reclamó, y mencionó expresamente «las cláusulas de descuelgue». «Tiene que ser la legislatura del trabajo», reclamó.
Impuesto a la banca
La diputada gallega también presionó a los socialistas para mantener el impuesto a la banca. Aludió a los resultados de las entidades financieras que se están anunciando estos días.
Los criticó por elevados. «Se está produciendo la mayor transferencia de rentas de las familias a la banca por la subida de tipos», dijo. «Se están forrando», agregó, con un tono más agresivo. «Ellos mismos reconocen que, sin el impuesto a la banca, tendrían hasta un 67% de beneficios», indicó.
Díaz respondió así al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que este jueves advirtió de que mantener en el tiempo el impuesto temporal extraordinario a los bancos sería un «error», porque les restaría solvencia.
«Estamos en una enorme crisis de inflación, ahora agudizada, y la pregunta que nos tenemos que hacer y la respuesta es siempre la misma: quién gana y quién pierde», afirmó Díaz.
«Sabemos a quién representamos, de qué lado estamos; no estamos del lado de la banca, estamos de la gente trabajadora de este país», dijo. Apeló a que «los que más tienen, paguen más impuestos para las escuelas públicas, para la dependencia, para la sanidad pública». «Para que nuestros hijos e hijas puedan tener libros de textos gratuitos», agregó.
Díaz consideró que «no hay justicia fiscal en España» y defendió que la próxima legislatura tiene que ser la que aborde una reforma fiscal «en profundidad». «Hay 4.000.000 de hipotecas en España, el 85% de ellas a interés variable, y muchas personas que han visto subir su cuota hipotecaria entre 300 o 400 euros al mes, y no pueden vivir con dignidad», lamentó.
«A esa gente le decimos que ha llegado la hora, que tienen que ser ellos (en alusión a los bancos) los que se aprieten el cinturón, y que la gente que tiene hipotecas puede ver compensada la pérdida de poder adquisitivo en España, porque para esto y de esto va la política», zanjó.
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