Aunque su nombre –Israel Villaseñor– pueda aún resultar desconocido para muchos, el rol de este exguardameta mexicano nacido hace 40 años en Guadalajara es fundamental dentro de la visión a medio y largo plazo que tiene el Grupo Orlegi en el Sporting. En Mareo ejerce varias funciones: una como alguien cercano a la estrategia de gestión deportiva del Sporting que lidera el gijonés Gerardo García. Pero su proyecto estrella en el club rojiblanco es indiscutiblemente la residencia de Mareo. Villaseñor es la figura clave de las nuevas instalaciones rojiblancas.

La residencia de Mareo es crucial para la propiedad mexicana en el medio y largo plazo: es la puerta de entrada a Europa para el talento de los otros dos clubes del grupo, pero también una infraestructura que permitirá reclutar nuevo talento del mercado internacional. Villaseñor está, en cierto modo, a la cabeza en este proyecto: muy encima de la adaptación y evolución de todas las promesas que están instaladas en las instalaciones rojiblancas y de buscar nuevas posibilidades en otros lugares al tener controlado el mercado, y sus agentes, además de sondear posibilidades de firmar convenios con otros clubes extranjeros. También ha tenido peso a la hora de contratar a Begoña Aguirre, la nueva gerente de desarrollo integral.

El director de gestión deportiva de Orlegi Sports ha echado raíces en Gijón, donde se encuentra afincado junto a su familia desde que hace algo menos de un año fue derivado por los mandamases del grupo a Mareo para aportar en primera persona su experiencia y conocimiento del fútbol. El técnico mexicano es una de las figuras más trascendentes en la estructura deportiva de Orlegi Sports. Su voz es siempre tenida en cuenta por José Riestra, el director de fútbol del Grupo y que precisamente hoy regresa a México tras pasar una semana intensa en territorio rojiblanco. Orlegi Sports explota cada una de las ventajas de su modelo multipropiedad. La comunicación entre los tres clubes (Sporting, Santos y Atlas) es permanente, así como el aporte de los denominados «servicios compartidos».

Por Mareo han ido pasando temporadas algunos de los principales activos de estos servicios: Andrés Conesa, Salomón Behar… Villaseñor lleva ya muchos meses entregando sus funciones al día a día del club rojiblanco. Hombre de fútbol, fue clave en la transformación del Atlas, bicampeón tras setenta años sin títulos. Con un perfil discreto, sereno, muy trabajador y meticuloso, es capital: su mesura y experiencia en situaciones de cambio y en el denominado «proceso» son virtudes muy apreciadas por los mandatarios del grupo.