Fútbol y adrenalina como Paracetamol. Medicación tras el ciclón más despiadado. Prohibido hablar del culebrón Viera. La UD Las Palmas, invicta en el Estadio de Gran Canaria y que ha sumado tres victorias en las últimas cuatro jornadas, recibe a un temible Rayo Vallecano (13.00 horas, Movistar LaLiga). Con el capitán fuera de combate, por decisión técnica de García Pimienta, más allá de la convalecencia de un familiar directo, los amarillos se aferran al once que tomó el Estadio de La Cerámica. Álvaro Valle es el amor y señor del área. El Zamora de Primera, que estará custodiado por Araujo, Suárez, Mika y Sergi Cardona. Saúl Coco se perfila como el sacrificado para dar entrada al internacional mexicano en el lateral derecho. Es la única duda, para una partitura que luce la dirección de Kirian, Javi Muñoz y Enzo Loiodice. En el frente ofensivo, Pejiño, Munir y el bigoleador Marc Cardona.

Vuelve a una convocatoria Alberto Moleiro. Regresa el pibe de los 25 millones de euros. El ‘10’ es una garantía de caños y espectáculo. Se sumará a la legión de debutantes en el ático del balón. Causan baja en el bando amarillo, por lesión, Sandro Ramírez, Eric Curbelo y el mediocentro Nuke Mfulu –Fabio sigue con su puesta a punto–. Con todo el poder para Pimienta, renovado hasta 2025, el veredicto de la grada puede aportar otro elemento al culebrón del siglo. Por parte del Rayo, un sello eléctrico que encadena cinco jornadas sin perder. Con el majorero Aridane Hernández en el eje central de la zaga, disponen de una lista infinita de ejecutores. Raúl de Tomás (108 partidos en Primera, 39 goles), Radamel Falcao (120, 61 tantos), Isi Palazón (80, 13 dianas), Álvaro García (119, 19), Bebé (148, 8) o el talentoso Camello (47, 7).

La sequía de Camello y RDT

Con seis dianas a favor, la UD ha logrado hacerse con un botín suculento de once puntos –la aportación ofensiva es cosa de Viera (2), Marc Cardona (2), Kirian Rodríguez y Saúl Coco–. De la citada cifra, cuatro son de acciones a balón parado (tres penas máximas y el golpe franco directo del defensa central lanzaroteño). Es para elogiar. Petróleo y resultados cortos.

En el caso de batir al Rayo, rival directo por la Conference League, los amarillos darían un triple salto mortal por Europa. Marc Cardona está de dulce y ha logrado desplazar a Kaba a la suplencia. Pero el ariete guineano debe despertar. Un volcán de pólvora. Al igual que Munir, que afronta su novena titularidad consecutivas y sigue sin ver portería. Los tantos del marroquí se hacen esperar una eternidad. Vino para marcar una época y tiene el respaldo de Pimienta.

La UD, cabalgando hacia la locura, busca su tercera victoria consecutiva. Raúl de Tomás y Sergio Camello tienen el mal de pólvora. Descarados, pero sin precisión. El juicio del siglo –con horario británico– lleva el nombre de Moleiro. El bautizo del pibe de los 25 kilos.

Francisco, por su parte, recupera para este encuentro al central ghanés Abdul Mumin, ya disponible tras cumplir dos jornadas de sanción. El central del viento Aridane Hernández y Florian Lejeune se postulan como titulares.

La contienda del morbo se quedó sin actor estelar. Pimienta busca engordar la dinámica positiva con sus legionarios. Al son de Kirian y con Valles intratable, la UD recurre al grupo. Espíritu indomable y sin el genio. El rival, once goles, es el demonio. Francotiradores con una velocidad de reacción en milésimas de segundos. Palazón y Camello, dos artistas. Pero Álex Suárez está de dulce y es el embajador del rigor extremo.

Francisco y el control amarillo

Francisco Javier Rodríguez Vílchez ‘Francisco’, máximo responsable técnico del Rayo Vallecano, enfatizó en la capacidad de control y posesión de la UD Las Palmas. «Con el balón, son muy peligrosos. Tenemos que hacer algo. Es un equipo que viene de sacar tres puntos importantes en la última jornada ante un rival como el Villarreal. Es el tercer equipo de LaLiga que más posesión tiene que más pases da en propio campo y en campo contrario después del Real Madrid y Barça. Eso dice mucho y bien de los jugadores que tiene, así del entrenador [Pimienta]. A partir de ahí, cada uno cuenta con sus virtudes. Es un rival recién ascendido, con muy buenos jugadores y de mucha calidad, con buenas incorporaciones». Restó importancia al ‘caso Viera’. «Nos centramos en el juego y en potenciar nuestras virtudes». | Efe