El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años se relaja este viernes hasta el 4,92%. Este jueves prosiguió con su avance y sobrepasó el 5%, su cota más alta desde el 20 de julio de 2007 (cuando llegó a rendir al 5,029%). Las palabras del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, fueron claves en el avance de la deuda.
Y es que el presidente del banco central dijo en una comparecencia en el Club Económico de Nueva York que la política monetaria aún no es demasiado restrictiva. «¿Parece que la política es demasiado estricta en este momento? Tendría que decir que no», dijo Powell, dejando así la puerta abierta a nuevas subidas de los tipos de interés cuando el mercado daba ya por descontado que se había alcanzado el pico.
Aunque Powell reconoció que hay signos de enfriamiento de la inflación, dejó claro que la flexibilización de los precios aún no era suficiente para determinar una tendencia clara. «La inflación sigue siendo demasiado alta, y unos pocos meses de buenos datos son solo el comienzo de lo que se necesitará para generar confianza en que la inflación está bajando de manera sostenible hacia nuestra meta», señaló.
«Aún no podemos saber cuánto tiempo persistirán estas lecturas más bajas, o dónde se estabilizará la inflación en los próximos trimestres», añadió el presidente de la Fed, apuntalando así su teoría de que la política monetaria podría endurecerse aún más en EEUU.
Es más, Powell también aprovechó esta comparecencia para dejar caer que es posible que sea necesario desacelerar el mercado laboral y el crecimiento económico para lograr, en última instancia, el objetivo de la Reserva Federal de llevar la inflación al 2%.
Según comentó, «el historial sugiere que un retorno sostenible a nuestra meta de inflación del 2% probablemente requerirá un período de crecimiento por debajo de la tendencia y un mayor debilitamiento de las condiciones del mercado laboral».
Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK, apunta que «los comentarios del presidente de la Reserva Federal sirvieron para impulsar aún más los rendimientos de los bonos estadounidenses». «Cualquiera que esperara escuchar a Powell adoptar un tono menos agresivo ante el reciente aumento de los rendimientos se llevó una decepción, cuando indicó que a pesar de los recientes movimientos en las tasas, las condiciones financieras probablemente aún no eran lo suficientemente estrictas dada la continua fortaleza de la economía de EEUU».
Por su parte, Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, incide en que Powell «enfatizó que el reciente repunte de los rendimientos a largo plazo, especialmente el aumento de las tasas reales y la continua recalibración de la prima por plazo, ha llevado a condiciones financieras restrictivas», aunque «al mismo tiempo, esta evolución puede reducir potencialmente la necesidad de una subida adicional de los tipos de interés«.
De hecho, el presidente de la Fed «enfatizó que ‘está por ver’ si los rendimientos más altos realmente sustituirán las subidas adicionales» de tipos de interés. «Estoy seguro de que Powell no tenía la intención de crear olas significativas. Pero creó olas de ventas al dar una respuesta un tanto dura» y decir que la política no es demasiado restrictiva aún y que el principal riesgo para la economía es la inflación, dice Innes.