Visiblemente afectado por un nuevo traspiés de su Real Zaragoza, Escribá ha explicado que los graves errores de su equipo tienen gran parte de culpa de la mala situación que atraviesan los suyos. «Es evidente, como nos pasó la semana pasada, que es difícil ganar los partidos si cometes fallos graves», ha indicado el valenciano. «Una cosa es el acierto del rival o los fallos normales, pero si tenemos un par de fallos graves por partido, es difícil ganar», ha agregado.

El preparador ha manifestado que su equipo estaba sacando su mejor versión en la segunda mitad, cuando comenzó la remontada armera. «En la primera parte nos habíamos puesto 2-0 sin haber hecho grandes méritos. Cuando mejor estábamos posiblemente y cuando más cerca estaba un 3-0, nos pillaron abiertos para hacer el 2-1 y luego el 2-2», ha argumentado Escribá. «El segundo gol del Eibar es un fallo en una acción individual en la que no tendría que haber pasado nada», ha expresado. «Es una acción en la que deberíamos haber sido contundentes en el despeje y no hubiera pasado nada», ha afirmado el preparador.

Los dos tantos consecutivos de la escuadra vasca han trastocado los planes de un Escribá que pretendía meter más madera en ataque en busca de la sentencia definitiva cuando el equipo estaba dos goles por encima de su rival. «Pretendíamos hacer los cambios que nos quedaban más ofensivos. De hecho, estaba calentando Sergi Enrich porque la idea era acabar con dos puntas. El partido nos condicionó porque nos dejó sin cambios y sin opciones de remontar», ha lamentado el entrenador blanquillo.

Otro de los reveses sufridos por los suyos ha sido la lesión de Cristian Álvarez, quien regresaba tras 3 partidos. «Si poner a Cristian era un riesgo, entonces no jugarían muchas veces los jugadores. Estaba sano y las pruebas lo indicaban. Por desgracia, ha sufrido una rotura en la misma zona», ha asegurado Escribá. «Siempre escuchas al jugador y él se encontraba perfectamente. No es la primera vez que pasa que un jugador recaiga de una lesión. Es mala suerte, no riesgo», ha expresado.

Para el valenciano, «la derrota no viene por una alineación o las lesiones». «La lectura es que, sin haber hecho un buen partido, habíamos hecho méritos suficientes para haber resuelto el partido», ha explicado, lamentando que las dos últimas ocasiones de Bakis y Moya no hayan acabado suponiendo el empate a tres. «¿Cuántas veces ese balón entra y te vas contento aunque solo saques un punto?», se preguntaba Escribá. «Debemos minimizar errores. En esta categoría, el equipo que menos errores comete es el que lo acaba sacando», ha reflexionado.