El Recoletas Zamora cuajó ayer un gran partido en el que demostró que es ya un claro aspirante al ascenso directo como lo demuestran las cinco jornadas que se han disputado de Liga Challenge tras las que continúa imbatido junto al Ardoni de Pamplona. El equipo naranja se deshizo ayer de un Melilla La Salle que no está cuajando un buen comienzo de Liga como ya le había pasado en la anterior campaña y que todavía no conoce la victoria. Fue un partido con escasa historia ya que desde el primer cuarto, las zamoranas impusieron su poder defensivo que les hace ser ya uno de los equipos que menos puntos encaja, y al tiempo se fueron a un total anotado de 80 puntos que hay pocos equipos que son capaces de conseguir y las naranjas ya lo han alcanzado en dos de los cinco encuentros que han jugado hasta el momento.
Es el de Ricardo Vasconcelos un estilo de juego coral, en el que todas sus jugadoras se reparten protagonismo con unas anotaciones muy similares, algo que ocurre también en el trabajo reboteador donde tan sólo la francesa Ewodo destacó un poco por encima de la media con sus ocho rebotes.
Por lo demás, el Melilla firmó unos números mucho menos despreoporcionados de lo que pueda indicar la ventaja que el Zamarat mantuvo en todo momento y que llegó a superar los 30 puntos. Pero al final, las rotaciones del Recoletas se impusieron en todo momento pese a que el entrenador no pudo contar ayer con Ornella Santana, una jugadora importante para el equipo.
El La Salle tan sólo fue capaz de contener al Zamarat en los primeros minutos de juego porque en el minuto 2 la vetaja zamorana ya era de 11-5. Con 16-19 en encuentro entró en un parón anotador motivado por las primeras rotaciones en ambos banquillos. Y Melilla conseguía acercarse a cinco puntos tras acertar sus dos tiros libres Sedlakova. Pero fue la última opción de las norteafricanas que veían como sus rivales le endosaban un 14-0 que supuso el mazazo casi definitivo para cerrar el primer cuarto con 33-13.
Tres tiros libres anotados parecían dar oxígeno al Melilla pero trajeron consigo un 9-0 que siguió dictando sentencia a favor del Zamarat que alcanzó los 30 puntos de ventaja con 51-21 e incluso se produjo un 54-21, la mayor ventaja local del partido.
Tras el descanso, las zamoranas mantuvieron su intensidad y recuperaron los 30 puntos de ventaja (61-31 y 67-37). Melilla se aprovechó de la lógica relajación del Zamarat pero en ningún momento consiguió entrar de nuevo en el partido, lo que sería bajar de los 20 puntos de desventaja. Y el encuentro se cerraba con un rotundo 80-64 que confirma el gran comienzo de temporada que están firmando las naranjas.
La próximo jornada deparará un líder en solitario porque el Recoletas viajará a Pamplona para enfrentarse al Ardoi, el otro equipo que todavía no conoce la derrota. Será una nueva piedra de toque como ya lo fue hace una semana la victoria en la cancha del Joventut, otro de los favoritos.
