El precio del petróleo se ha girado moderadamente a la baja este viernes después de comenzar la sesión con subidas del 1%, aunque ha cerrado su segunda semana consecutiva al alza en medio de los temores a que el conflicto entre Israel y Hamás se extienda por Oriente Medio y pueda provocar una interrupción del suministro en una de las principales regiones productoras del ‘oro negro’.

En este sentido, el barril Brent, de referencia en Europa, ha cedido un 0,20%, hasta los 92,16 dólares, mientras que el barril West Texas, de referencia en EEUU, ha perdido un 0,70%, hasta los 88,75 dólares.

«La escalada de tensión que es probable que veamos con respecto a la entrada de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) en Gaza este fin de semana significa que el riesgo para el crudo es hacia precios más altos«, explica el analista de IG Tony Sycamore.

La tensión en la zona se ha incrementado en los últimos días tras el ataque a un hospital de Gaza en el que murieron centenares de personas y del que Israel y Hamás se culpan mutuamente.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, por su parte, ha arengado a las tropas reunidas en la frontera de Gaza que pronto verían el enclave palestino «desde dentro», sugiriendo que la invasión terrestre podría estar cerca. Además, el Pentágono ha señalado que Estados Unidos ha interceptado misiles disparados desde Yemen hacia Israel.

«La geopolítica en torno al petróleo crudo continúa ejerciendo una presión alcista sobre los precios a medida que varias intervenciones de terceros intentan arrastrar a Estados Unidos al conflicto, con ataques con drones contra activos estadounidenses en Irak y Siria. Hezbollah también ha dicho que está atacando sitios israelíes con sus propios ataques con misiles, aumentando la probabilidad de represalias en territorio libanés», afirma Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK.

El precio del petróleo también se está viendo respaldado por los pronósticos de un déficit creciente en el cuarto trimestre después de que Arabia Saudí y Rusia extendieran sus recortes de suministro hasta finales de año, en medio de bajos inventarios, especialmente en Estados Unidos.

A este respecto, Washington está tratando de comprar 6 millones de barriles de crudo para entregarlos a la Reserva Estratégica de Petróleo en diciembre y enero, mientras continúa con su plan para reponer las reservas de emergencia, según el jueves el Departamento de Energía de Estados Unidos.