Nueva Zelanda se clasificó este viernes para la final del Mundial de Rugby tras ganar con claridad (6-44) a una Argentina que mostró orgullo pero no pudo frenar la gran superioridad de los «All Blacks» en todos los ámbitos del juego. Los neozelandeses, que se mostraron muy superiores durante casi todo el encuentro, especialmente en el segundo tiempo. Mantuvieron su ilustre tradición y se clasificaron para su quinta final en diez mundiales. En las cuatro anteriores lograron tres títulos y un subcampeonato.