Los laboristas de Reino Unido han revertido la mayoría conservadora en las elecciones parciales del país, al haber ganado el distrito de Tamworth, al norte de la ciudad de Birminghan, por primera vez desde 1996. La candidata laborista, Sarah Edwards, ha tenido un estrecho margen con su rival conservador, Andrew Cooper, al haber obtenido 11.719 votos y 10.403 votos, respectivamente. La participación en estos comicios se ha ubicado en el 35,9%.
Edwards ha asegurado que Tamworth ha «votado por la visión positiva» de su partido y por «un nuevo comienzo»: «Han enviado un mensaje claro a (primer ministro) Rishi Sunak y a los conservadores de que están hartos de este gobierno fallido que ha derrumbado la economía y destruido nuestros servicios públicos», ha declarado. «Les he hecho promesas que tengo intención de cumplir. Seré su voz en Westminster y desafiaré a este gobierno a conseguir un mejor acuerdo para Tamworth. Tienen mi promesa solemne. Sé que muchos de ustedes han votado al Partido Laborista por primera vez y no los decepcionaré», ha expresado ante sus simpatizantes.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, tras la victoria de su formación, ha manifestado que se trata de «un resultado fenomenal que muestra que el Partido Laborista está nuevamente al servicio de los trabajadores y está rediseñando el mapa político». «Para aquellos que nos han brindado su confianza, y aquellos que están considerando hacerlo, el Partido Laborista pasará cada día actuando en beneficio de sus intereses y centrándose en sus prioridades. El Partido Laborista devolverá a Gran Bretaña su futuro», ha agregado.
Estas elecciones parciales se han celebrado tras la dimisión en septiembre del diputado conservador Chris Pincher, que había estado acusado de abuso de poder tras manosear a dos hombres. El legislador afirmó que los incidentes ocurrieron mientras estaba fuera de servicio y, por lo tanto, actuaba a título personal.