En un notable esfuerzo por reforzar sus capacidades defensivas, Japón planea ampliar su inventario militar con la adquisición de tanques adicionales Tipo 10 y obuses Tipo 19 para el año fiscal 2024.

El Ministerio de Defensa japonés ha delineado planes para potenciar la Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón (JGSDF) mediante la incorporación de unidades adicionales de tanques Tipo 10 y obuses autopropulsados Tipo 19 de 155 mm/52 calibres. Según reportes de la revista especializada Janes, estas nuevas adiciones mantendrán las características y especificaciones técnicas de los modelos Tipo 10 y Tipo 19 ya en uso por la JGSDF.

El Ministerio ha descartado planes inmediatos de actualización o mejoras para los modelos existentes, enfatizando su confianza en la eficacia actual de estos sistemas para satisfacer las demandas operativas. Además, se ha subrayado la ausencia de proyectos para desarrollar o incorporar nuevas categorías de obuses, tanques o sistemas de lanzacohetes múltiples en el futuro cercano.

Para el 2024, se han asignado 16.800 millones de yenes (alrededor de 112 millones de dólares) para la compra de 10 tanques Tipo 10, y 15.100 millones de yenes están destinados para la adquisición de 16 obuses Tipo 19.

El tanque Tipo 10, desplegado por primera vez en 2012, marcó un hito en la modernización de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. Fabricado por Mitsubishi Heavy Industries, este tanque de cuarta generación fue desarrollado en respuesta a las deficiencias observadas en los modelos anteriores, Type 74 y Type 90, especialmente en términos de compatibilidad con sistemas avanzados de mando y control (C4I).

Un aspecto destacado del Tipo 10 es su diseño compacto y liviano, siendo seis toneladas más ligero que su predecesor, el Tipo 90. Esta característica facilita su transporte y despliegue en Japón, mejorando la capacidad de las fuerzas para maniobrar a través de un amplio espectro de terrenos y estructuras, incluyendo el 84 % de los puentes en el país.

En cuanto a financiación, el desarrollo del Tipo 10 implicó una inversión aproximada de 48.400 millones de yenes (cerca de 450 millones de dólares) en 2008. El costo por unidad se estima en unos 700 millones de yenes (aproximadamente 6,5 millones de dólares). Tras su reconocimiento oficial en diciembre de 2009, el primer lote de trece Tipo 10 fue encargado en 2010, con un costo individual de 954 millones de yenes.

El Tipo 10 no solo se destaca por su movilidad, sino también por su potente armamento, que incluye un cañón de ánima lisa de 120 mm. Este cañón, combinado con un avanzado proyectil APFSDS, ofrece capacidades mejoradas para contrarrestar amenazas blindadas, gracias a su penetración superior en blindajes reactivos.

Por otro lado, el Tipo 19, un obús autopropulsado sobre ruedas de 155 mm, está diseñado para sustituir a los obuses remolcados FH70 en el inventario japonés. Este sistema de artillería, más ágil y conectado en red, forma parte de una modernización que busca mayor movilidad y eficacia en las operaciones de la JGSDF. Su desarrollo aprovechó componentes de modelos existentes para optimizar costos, dando como resultado un arma efectiva y económica.

Con la recepción de prototipos en 2018 y adquisiciones posteriores para entrenamiento, el Tipo 19 se presenta como un pilar moderno en la estrategia defensiva de Japón, reflejando el compromiso del país con una defensa robusta y adaptable.