El recién nombrado enviado del Benjamín Netanyahu, Gal Hirsch, habría gritado a un grupo de embajadores europeos durante una reunión a principios de esta semana por el apoyo de sus gobiernos al proceso de Oslo.

Hirsch aprovechó la ocasión para dar una conferencia política”sobre las relaciones israelo-palestinas de las últimas décadas, arremetiendo contra la Unión Europea por respaldar el proceso de paz y presionar a Israel para que muestre moderación frente a los palestinos, según cuentan los embajadores presentes al diario Haaretz.

“E lugar de preguntarnos cómo podemos ayudar a liberar a los cautivos, vino a reprendernos por un acuerdo firmado cuando ninguno de nosotros estaba en el cargo”, ice uno de los enviados.

“Apeas hay un país en Europa que no esté intentando ayudar en el tema de los secuestrados de una forma u otra”, afrma otro embajador.

“Mucho de nosotros estamos en contacto permanente con familias de secuestrados que tienen doble nacionalidad. Queremos ayudar y no necesitamos sermones políticos”.

Hirsch, que en su día fue un prometedor oficial superior de las FDI, dimitió del ejército a raíz de una investigación condenatoria sobre su conducta durante la Segunda Guerra del Líbano de 2006. Fue objeto de un intenso escrutinio y críticas a raíz del secuestro de dos soldados israelíes en vísperas de la guerra en una zona bajo su mando, así como por su estilo de liderazgo durante la guerra.

En 2015 fue propuesto por el entonces ministro de Policía, Gilad Erdan para ocupar el cargo de jefe de policía, pero su candidatura se hundió por sospechas de negocios ilícitos.