Las diputadas de Vox en la Asamblea de Madrid han abandonado esta tarde el Parlamento tras un discurso pronunciado por el diputado y portavoz LGTBI del PSOE de Madrid, Santi Rivero. En el marco del debate de una proposición no de ley sobre los derechos de las personas trans, el socialista ha hecho referencia a las políticas de paridad en las listas, impulsadas por el Partido Socialista, y se ha dirigido a las representantes femeninas de la formación de extrema derecha.
«Señora [María Belén] González, a ustedes no les gustan las políticas de cuotas pero, probablemente, sin las políticas de cuotas que hizo el Gobierno socialista, la inmensa mayoría de las mujeres de Vox que son diputadas no lo serían«, ha expuesto, en unas palabras que tenían como objetivo recordarle a las diputadas de la formación ultraderechista que la paridad se ha implementado, como algo obligatorio, bajo el mandato socialista a nivel nacional.
«Si se van al Congreso, Vox tiene un grupo parlamentario en el que predominan los hombres porque la mayoría de sus cabezas de lista son hombres», ha agregado Rivero. Unas palabras que desde Vox no se han interpretado como un elogio a las políticas socialistas de paridad, sino como un «ataque contra el decoro del grupo» y contra los méritos de las propias representantes, motivo que ha llevado a la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio, a pedir la palabra e instar a las diputadas a abandonar el debate y ausentarse en la votación.
«Rivero ha dicho que las mujeres de Vox no estaríamos aquí si no fuera por cuota. Es intolerable que en este pleno se diga eso. Tela», ha expuesto la portavoz de la formación de extrema derecha, haciendo alusión al artículo 114 del reglamento de la Asamblea de Madrid, que dicta lo siguiente:
1. Cuando, a juicio de la Presidencia, en el desarrollo de un debate se hicieran alusiones que impliquen juicios de valor o inexactitudes que afecten al decoro o dignidad de la persona o conducta de un Diputado, podrá concederse al aludido el uso de la palabra, por tiempo no superior a tres minutos, para que este, sin entrar en el fondo del asunto en debate, conteste estrictamente a las alusiones realizadas.
2. No se podrá contestar a las alusiones sino en la misma sesión. No obstante, si el Diputado aludido no estuviera presente en la sesión en la cual las alusiones se hubieran producido, podrá contestar a las mismas en la sesión siguiente.
3. Cuando las alusiones afecten al decoro o dignidad de un Grupo Parlamentario, la Presidencia podrá conceder a un representante de aquel el uso de la palabra por el mismo tiempo y en iguales condiciones a las establecidas en los apartados anteriores.
Por su parte, el presidente de la Asamblea madrileña, Enrique Ossorio (PP), le ha rogado a Monasterio que utilice adecuadamente dicho artículo porque, de lo contrario, «nos encontraríamos constantemente con alusiones al 114». Es conveniente que solo se utilice cuando verdaderamente sea necesario y cuando se viertan acusaciones y comentarios que verdaderamente atenten contra la dignidad del diputado o diputada en cuestión», ha argumentado Ossorio.
Acto seguido, las diputadas de Vox han abandonado la Asamblea, y no han participado en la votación de la proposición no de ley que se estaba debatiendo.
Otros choques de Rivero y Vox
Rivero ya es un viejo conocido para las filas de la ultraderecha, y ya acumulan varios momentos de tensión en el Pleno madrileño. Por ejemplo, viene a la memoria un momento en 2021, en el que se debatía en la Asamblea la ley de Igualdad que propuso Vox, que buscaba la derogación de las leyes que reconocían derechos LGTBI de la Comunidad de Madrid. Vox fue el único partido que votó a favor, y el PP se abstuvo. En dicho debate, Santi Rivero no dudó en lanzar una profunda reflexión frente a Rocío Monasterio.
“El reconocimiento de derechos no limita derechos a nadie. Que yo me pueda casar con otro hombre, señora Monasterio, no significa que usted se tenga que casar con otra mujer. Que una mujer tenga derecho a abortar no la hace a usted que tenga que abortar. Esta es una cuestión con la que engañan constantemente a la ciudadanía”, exponía el secretario de derechos LGTBI de los socialistas madrileños.
“Quieren acabar con la prohibición de las falsas terapias de conversión de la homosexualidad y quieren que a los niños y niñas en los colegios no se les explique que hay diversidad y que existen personas negras, homosexuales y trans», señaló, al respecto de la proposición de Vox. «Y son cosas que no pasa nada por conocer y respetar», agregó.
“También pretende derogar la protección en el ámbito familiar. La tutela, señora Monasterio, se le puede quitar no por esta ley, sino por otras muchas cuando los padres no atienden a los derechos de los niños y niñas o sufren violencia en el ámbito familiar”, expresó. En el mismo sentido, Rivero también recordó que dicha propuesta pretendía terminar con la formación en materia LGTBI en el ámbito deportivo. «Para que no le pase a nadie lo que me pasó a mí, que me llamaron maricón en un partido de fútbol, leyes como esa no pueden salir adelante», sostuvo.