Al mal tiempo, buena cara. Y si no, que se lo pregunten a los cientos de asistentes, que, a pesar del orbayu constante, se arremolinaron a las puertas del Reconquista para ver el goteo incesante de personalidades que acudieron a la tradicional recepción de la Familia Real, antesala de la ceremonia de entrega de los Premios «Princesa de Asturias», que se entregan esta tarde en el Campoamor.
Previo a las recepciones de los «Princesa», sus majestades han pedido consejo a los mejores expedientes de la Universidad de Oviedo para «el futuro de sus hijas» durante la gala de entrega de premios de Fin de Carrera. Pasadas las 11.20 horas, tras el habitual posado oficial, don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía han saludado y charlado con los estudiantes, en un encuentro privado alejado de las cámaras donde los monarcas, una vez más, se han mostrado de lo más cercano con los estudiantes.
A continuación, la Familia Real ha saludado a los galardonados con las Medallas de Asturias 2023, Hijos Predilectos e Hijo Adoptivo 2023 mantenido audiencia con los presidentes de los jurados y con los miembros de los patronatos Princesa de Asturias y de la Fundación. Tras la foto oficial, don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía han tenido la oportunidad de departir en privado con los allí presentes en un ambiente distendido alejados de las cámaras.
Pero el día comenzó unas horas antes de las ceremonias oficiales. Apenas transcurridos unos minutos desde la apertura de las puertas de este edificio histórico de la capital de Oviedo, en el que se llevan celebrando las antesalas de los premios desde su inicio, entraron las primeras personalidades. El primero en desfilar por la ya tradicional alfombra roja del Reconquista fue Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo. Muy tranquilo, llegó a sus terceros premios como rector: «Los premios significan la Asturias de la excelencia, proyectan sobre personas que son un ejemplo. Para los estudiantes es un momento de premio, pueden vivir este momento gracias a su esfuerzo», declaró.
Allí se encontró con el presidente del Principado, Adrián Barbón, que bromeó con estar presenciando «los últimos premios sin AVE»: «Estos premios son la inspiración para muchísima gente. Son especiales además porque son los últimos antes de que la Princesa de Asturias sea mayor de edad. El baile de Meryl Streep dio mucho gusto y destacan nuestra tradición”, alegó.
No faltó el Padre Ángel: «Estos premios una vez más demuestran que un mundo mejor es posible, que no hemos perdido los valores y muestran que hay muchas personas buenas trabajando por los demás, no solo los premiados, sino los que le rodean. Cuando uno viene de una catástrofe como la de Gaza y Cisjordania y llega aquí ver esto le carga a uno las pilas. Puedo seguir afirmando que, aunque el mundo de hoy esté roto, es mucho mejor que el de hace 50 o 200 años y que el mundo que dejaremos a nuestros hijos es el de estas personas premiadas, un mundo mejor. Este recinto está lleno de bondad y solidaridad, sin duda alguna», declaró.
También quiso hablar Juan Cofiño, presidente de la Junta del Principado: «Está dicho todo, los Premios son un regalo para Asturias. Nos pone en el foco de atención nacional e internacional. Es un lujo tener cada año premiados de distintas disciplinas punteros a nivel mundial. Tiene unas repercusiones económicas, de reputación… Nos da una trascendencia enorme. La Fundación trabaja duro y con un enorme éxito, cada año se perfecciona y mejora y adquieren mayor notoriedad. Hay que agradecerles ese trabajo tan profesional. Una pena que la lluvia no nos ayude mucho hoy», zanjó.
Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo, hizo su entrada instantes antes de que los premiados hiciesen acto de presencia: «Estos premios colocan a Oviedo en el mundo y a la cultura, el deporte, la solidaridad… Hoy está aquí lo más florido a nivel mundial. Como alcalde estoy muy satisfecho y hay que agradecer a los que hace muchos años decidieron que estos premios vinieran a Oviedo, que hayan tenido esa magnífica idea. Esto está consolidado, no hay marcha atrás. Enhorabuena a todos los premiados y a los ovetenses por disfrutar este gran día. Es difícil mejorar porque está muy arriba ya pero sí que cada año funcionan aún mejor. Como alcalde me ilusiona mucho», aseguró.
Uno de los premiados que también aprovechó la ocasión para dirigirse a los periodistas fue Martin Cooper, considerado el inventor de los teléfonos móviles y ganador del Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2009: «Me encanta la cercanía de la gente de España. Todos los que he conocido aquí son gente muy interesante y educada, además este es uno de los sitios más bonitos del mundo. También he descubierto, en esta visita, que el sistema educativo español es muy avanzado y están experimentando mucho, lo que creo que es el futuro de la Educación. Lo más importante que hay en esta vida es seguir aprendiendo».
Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, indicó que «a veces no les damos el valor suficiente a estos Premios, que nos sitúan en el mapa. Tenemos aquí a empresarios, directivos del Ibex 35, personalidades del ámbito cultural e intelectual… Hay que darle la importancia que tiene y tenemos que ver que tenga aún más retorno, que tiene mucho, en el ámbito económico, del comercio…Y que se hable bien de Asturias. Se comentaba sobre un museo de los Premios, tendríamos que tener uno de diseño moderno e interactivo. Es un honor contribuir desde la Cámara de Comercio con una institución magnífica como la Fundación, como miembro del patronato de protectores que somos. Han reportado muchos beneficios todos estos años», aseveró Paniceres, que casi pudo saludar desde abajo a la Familia Real, que hacía su entrada por los balcones superiores del salón para presidir la entrega de premios «Fin de Carrera» de la Universidad de Oviedo, un acto que ha abierto la agenda de la Familia Real para este viernes tan ilusionante, como intenso, que finalizará con la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias en el teatro Campoamor.