La juez de instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, ha acordado el sobreseimietno provisional de la denuncia por presunto delito de agresión sexual que había sido presentada contra el diputado socialista en la Asamblea de Madrid Javier Guardiola por parte de una joven que trabaja en la sede del partido en Ferraz. A juicio de la magistrada, el testimonio de la víctima no resulta «sólido ni convincente» para continuar adelante con la causa.

La magistrada practicó las primeras diligencias sobre este asunto después de que se lo ordenara el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al que se había remitido Freire al tratarse de una conducta presuntamente delictiva atribuida a un aforado. El tribunal rechazó la inhibición sin que se hubieran realizado «la más mínima averiguacion», por lo que Freire citó a la mujer para que ratificara su denuncia.

En el auto de sobreseimiento, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, se citan las diligencias practicadas, como fue la declaración de tres testigos, la de la propia denunciante y la elaboración de un informe médico pericial sobre la «integridad de las bases cognitivo-intelectuales y volitivas» de esta mujer a la vista de un informe médico anterior que ya constaba en las actuaciones. También se afirma que el diputado, que no ha llegado a declarar al no abrirse finalmente causa alguna, siempre ha negado los hechos a través de sus defensa, que ejerce el abogado Antonio Tapia.

Segunda denuncia

Fuentes del PSOE madrileño recuerdan que la denunciante presentó también una denuncia por agresión sexual contra otro compañero del partido, en concreto, contra un concejal casado del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid cuando ella era trabajadora del mismo. Fue después de este capítulo cuando ella abandonó el equipo municipal y pasó a trabajar en las dependencias de Ferraz.

En las últimas elecciones autonómicas, el secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato, impulsó un nuevo sistema de elección de las listas, y Guardiola resultó ser el preferido de la militancia, el que más votos obtuvo entre ellos, lo que le procuró un puesto entre los primeros cinco de la lista.

La denuncia contra Guardiola fue presentada el 21 de abril de este año y describe una relación sexual que tuvo lugar en septiembre de 2021, en un momento en el que la mujer se encontraba bajo los efectos de la ingesta de varios ansiolíticos. El político la habría llevado hasta su casa tras pasar por el hospital y allí se habrían producido los hechos, de los que la joven recuerda solo determinados momentos. Decidió denunciar tras sufrir episodios de angustia tras el encuentro y consultar con una experta en violencia de género, que le explicó que lo ocurrido encajaba en una agresión sexual porque no hubo consentimiento.

Relación en las Juventudes socialistas

En su declaración, la denunciante describió a Guardiola, defendido en esta causa por el letrado Antonio Tapia, como «un buen amigo». También reconoció que después de lo ocurrido siguieron viéndose casi a diario, asistiendo a los cumpleaños respectivos y participando de actos propios de las Juventudes Socialistas a las que ambos pertenecen. Incluso le ayudó en su campaña para acceder a un escaño por el grupo autonómico del PSOE.

Sobre la experta en violencia de género, que compareció como testigo, señaló que no contactó con ella hasta 2023 y porque ella le preguntó a que «qué cositas» (término que empleó al describir lo ocurrido con el diputado a otras personas) se refería, y que no había sido consciente de la gravedad de lo ocurrido hasta entonces.

Tras la práctica de estas pruebas la jueza concluye que el testimonio de la denunciante «no resulta sólido ni convincente para sostener la apertura de un procedimiento penal», ante el órgano competente para juzgar aforados. Añade que «presenta lagunas inexplicables» y que los informes médicos aprecian «plena integridad» de las funciones cognitivas y volitivas de la mujer, que durante su relato entró en contradicción con los testigos de referencia. Uno de ellos aseguró que conoció la historia poco después de que la mujer hubiera denunciado por abusos sexuales a otra persona.

«Las diligencias practicadas ponen de manifiesto que no ha resultado suficientemente justificada la perpetración del delito que dio lugar a la formación de la causa, sin que hayalugara elevar exposición razonada al Tribunal Superior de Justicia de Madrid», concluye el auto.