Las tenencias de bitcoin (BTC) de Tesla siguen sin moverse. Por quinto trimestre consecutivo, la compañía dirigida por Elon Musk ha mantenido en sus cuentas unos 9.720 tokens de BTC entre julio y septiembre. Así, la valoración de la inversión de Tesla en la criptomoneda reina asciende a 275 millones de dólares a los precios actuales de mercado.

Cabe recordar que Tesla vendió el 75% de sus bitcoins durante el segundo trimestre de 2022, lo que añadió 936 millones de dólares en efectivo a las cuentas del fabricante y aportó unos beneficios de 64 millones de dólares. Musk explicó que la operación se había hecho para «probar la liquidez del bitcoin como alternativa a mantener efectivo en un balance».

«Ciertamente estamos abiertos a aumentar nuestras participaciones en el bitcoin en el futuro, así que esto no debe tomarse como un veredicto sobre el bitcoin. Es solo que estábamos preocupados por la liquidez general de la empresa», argumentó entonces el controvertido magnate.

Tesla continúa siendo uno de los mayores poseedores de bitcoin por parte de una empresa que cotiza en bolsa, después de MicroStrategy y Galaxy Digital Holdings.

Es importante señalar que el fabricante estadounidense llegó a aceptar bitcoin como moneda de pago para sus vehículos menos de dos meses antes de dejar de hacerlo en mayo de 2021. Musk indicó hace meses que la compañía podría volver a aceptar bitcoin una vez que realice la debida diligencia sobre la cantidad de energía renovable que se necesita para minar la moneda. Recientemente, Ferrari ha anunciado que aceptará bitcoin como medio de pago para sus vehículos.

En los últimos tres meses, Tesla informó que el beneficio neto se redujo hasta 1.853 millones de dólares, un 44% menos en comparación con los 3.292 millones del mismo periodo del año anterior. Tras la publicación del informe de ganancias, las acciones de Tesla han caído con fuerza.

La caída del beneficio se ha visto reforzada por la guerra de precios impulsada por Elon Musk en varios territorios clave y a los altos tipos de interés, que han pesado en las cifras finales de ventas, así como al cierre de varias factorías como la de Shanghai. Asimismo, el magnate y CEO de la compañía reconoció públicamente que «cavamos nuestra propia tumba con Cybertruck«, uno de los nuevos productos de la empresa.