El Ayuntamiento de Sóller ha pedido este jueves «medidas urgentes» a la Dirección General de Tráfico (DGT) para poner fin a las carreras ilegales de motos en la carretera Ma-10 en su tramo de subida al Puig Major, por su peligrosidad y por las molestias que producen a los vecinos de la Serra de Tramuntana.
El consistorio pide, a través de un comunicado, un plan de actuación contra las carreras ilegales que se producen en la Serra y solicita la “intervención urgente” de la DGT y de la Delegación del Gobierno en Balears para que implementen medidas inmediatas.
El Ayuntamiento reclama más presencia policial durante los fines de semanas y las tardes de los días laborables, ante la negativa por parte de los motoristas de acabar con las subidas ilegales en el Puig Major y la repetición continuada de la práctica de acampadas ilegales derivadas de las carreras, como la que recientemente se produjo con motivo de la 60 edición de las Pujada Automovilística del Puig Major. Además, reclama a la Delegación de Gobierno y la DGT «su implicación de forma inmediata a fin de intentar poner fin a este problema que cada vez se va agravando más».
El Ayuntamiento de Sóller denuncia además otro problema añadido, que son los coches que estacionan en la carretera de forma incorrecta y que suponen un peligro para los peatones y otros vehículos. Instan a la DGT para que tome medidas para que los vehículos no aparquen así, tapando los accesos a los caminos que desembocan en la carretera, lo que impide a los vecinos poder entrar o salir de sus propiedades.
El Ayuntamiento de Sóller asegura que no deja de recibir quejas por ruidos y por «prácticas poco éticas» de los que acampan en la Serra y dejan residuos.
La petición que realiza Sóller se suma a las demandas del colectivo Indignats Ma-10 o la que llevó a cabo hace unos días el ayuntamiento de Fornalutx, que pidió a la DGT que instale un radar fijo en la subida al Puig Major.