Entre el 85 y el 90 % de las pacientes con cáncer de mama -este jueves es la conmemoración del día mundial de la enfermedad- necesita tratamiento de radioterapia. Durante años, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) denunció que la carencia de máquinas en distintos puntos enfrentaba a los enfermos a largos -y penosos- viajes a otras provincias para recibir tratamiento. En conversación con El Periódico de España la doctora Carmen Rubio, vicepresidenta de SEOR, dice que la importante inversión de los últimos años ha dado un vuelco a ese mapa. «Sin caer en complacencias, vivimos un momento dulce», señala. Sin embargo, todavía son varios los puntos negros que quedan por cubrir: desde Teruel hasta Soria, pasando por Ceuta o Melilla.
La cirugía, la radioterapia y los tratamientos sistémicos son los tres pilares sobre los que descansa el tratamiento del cáncer de mama y los responsables de que las tasas de supervivencia ronden ya el 90%, dice la propia SEOR. Cada vez más, la oncología busca la personalización del tratamiento, adaptándolo, en el caso de mama, a cada mujer con la enfermedad. Así, en las últimas décadas, la individualización se ha regido por el ‘menos es más’, apunta la sociedad científica.
En radioterapia se han reducido la intensidad de los tratamientos, desde los obsoletos esquemas de irradiación durante 5 o 6 semanas hasta las 3 actuales o, incluso, a tratamientos en una sola semana, en 5 días, en las pacientes con cánceres precoces de bajo riesgo.
Un nuevo mapa
En 2018, nuestro país tenía un déficit de 70 aceleradores lineales –la máquina que personaliza los rayos X de alta energía para que se ajusten a la forma un tumor y destruyan las células tumorales sin afectar el tejido normal circundante- para cumplir con las recomendaciones de la Unión Europea (UE) en Oncología Radioterápica.
Cinco años después, la situación, afortunadamente, es mucho mejor gracias a las donaciones de la Fundación Amancio Ortega y, más recientemente, a la importante inversión que ha llegado de la mano del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT).
El Plan INVEAT
En enero de 2022, el Ministerio de Sanidad adjudicaba el acuerdo marco para la adquisición de un total de 81 aceleradores lineales incluidos en el Plan INVEAT impulsado por el Gobierno. El acuerdo suponía la adquisición de equipos de alta tecnología para el tratamiento de enfermedades oncológicas, por parte de un total de 15 comunidades autónomas.
Equipamientos indispensables para evitar a los pacientes desplazamientos para tratarse en hospitales que no están cerca de sus casas, lo que les provoca una enorme angustia. «Hay una situación de accesibilidad a nivel nacional que es mejorable, por supuesto, pero que está acercando a muchos pacientes a la posibilidad de tratamientos. Este acercamiento crea oportunidades de curación, calidad de vida y mejora de supervivencia», señala la vicepresidenta de SEOR, la doctora Rubio.
Equipos renovados
La especialista recuerda como, en estos últimos meses, gracias a los fondos INVEAT, se han renovado muchos equipos y se han planificado otros nuevos en provincias que hasta ahora no tenían radioterapia como, en Castilla y León Ávila, donde ya hay una unidad satélite construida en la que se desarrolla actividad clínica de consultas y los tratamientos a los pacientes comenzarán en noviembre. La máquina está instalada, aceptada y pendiente de permiso de puesta en marcha por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
En esta misma comunidad autónoma, la siguiente unidad satélite se ubicará en Soria, dependiendo del Hospital Universitario de Burgos. Pero, todavía y después de años de quejas de las asociaciones de pacientes (que deben viajar a Burgos), se prevé su puesta en funcionamiento en 2025. También está previsto dotar de este tipo de unidades a Ponferrada y Segovia; en ambas ciudades, por ahora, se han instalado unidades dependientes de la empresa privada Recoletas.
«Es una ganancia muy importante. En varias provincias, se está cubriendo (la asistencia) con conciertos con clínicas privadas, pero permitiendo la cercanía que necesitan las pacientes oncológicas. Desde las comunidades, se están concienciando en la necesidad de implantar los equipos», subraya la doctora Rubio, Jefa de Servicio Oncología Radioterápica del Hospital Universitario HM Sanchinarro (Madrid) y del HM Puerta del Sur (Móstoles, Madrid).
El 60% de los pacientes con cáncer reciben radioterapia y, para el 40%, va a suponer parte de su curación
Porque, añade, es una realidad incontestable que el 60% de los pacientes con cáncer reciben radioterapia y, para el 40%, va a suponer parte de su curación. «Hay pacientes que llevaban mucho tiempo quejándose de que había un retraso importante. No se puede caer en la complacencia, pero vivimos un momento dulce», apunta cuando se echa la vista atrás y recuerda, por ejemplo, a pacientes que debían viajar para tratarse de Palencia a Madrid «en un viaje que empezaba a las 5 de la mañana y acababa a las 12 de la noche y, a veces, en condiciones clínicas muy precarias. Ahora, también, los tratamientos son más cortos, menos tóxicos, más llevaderos», incide.
Sin bajar la guardia
Sin embargo, advierte, no se puede bajar la guardia. Sigue habiendo puntos negros. Con datos de su sociedad científica, además de en Castilla y León, en la comunidad de Aragón, más allá de los aceleradores lineales disponibles en Zaragoza –en el Hospital Universitario Miguel Servet, en el Hospital Universitario Lozano Blesa, y uno en un centro privado (Clínica Quirón)- con el plan INVEAT se ha instalado otra máquina en el Hospital San Jorge de Huesca. El tratamiento de los pacientes comenzaría a finales del 2023 o inicio del 2024.
En Teruel, se prevé que se instale un acelerador lineal en el nuevo hospital en el primer trimestre de 2024, con pacientes en tratamiento antes del verano de este próximo año
Ya fuera del plan INVEAT, llegará un acelerador nuevo para instalar en el nuevo hospital que tendrá la ciudad de Teruel. Se prevé que sea en el primer trimestre de 2024. En esta comunidad, precisa SEOR, los centros con radioterapia son atendidos por facultativos especialistas de la Unidad de Clínica Multihospitalaria Oncología Radioterápica de Aragón (UCMORA).
Si se habla de Canarias, hay un acelerador lineal en Gran Canaria, otro en Fuerteventura y se está instalando uno en Lanzarote
Si se habla de Canarias, hay un acelerador lineal en Gran Canaria, otro en Fuerteventura y se está instalando uno en Lanzarote. En esta isla, se espera empezar a tratar pacientes en diciembre de este año. En Tenerife, este mismo octubre, el servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, ha comenzado a tratar a los primeros pacientes con los dos nuevos aceleradores lineales adquiridos a través de los fondos europeos INVEAT. En La Palma, La Gomera y El Hierro no hay equipos y los pacientes deben desplazarse para recibir tratamiento.
Para recibir su tratamiento, los enfermos de cáncer deben coger un helicóptero y cruzar el Estrecho
Lo mismo sucede en Ceuta y Melilla, que dependen del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), del Ministerio de Sanidad. Para recibir su tratamiento, los enfermos de cáncer deben coger un helicóptero y cruzar el Estrecho. En Ceuta, el Ingesa considera inviable poner en marcha dentro de la sanidad pública el servicio porque, por la población de la ciudad autónoma, los criterios científicos no sustentan su implantación.
Seguir batallando
Desde SEOR enfatizan: se debe seguir batallando para que el mapa de la radioterapia en España esté completo. Además, recuerdan, los grandes avances tecnológicos disponibles actualmente permiten tratar con buenos resultados a muchos pacientes. En el caso de la protonterapia, la técnica radioterápica más avanzada y segura para tratar determinados tipos de cáncer, la doctora Carmen Rubio, confía en que, pese a tratarse de equipos complejos, que necesitan un tiempo de instalación, de aquí a cuatro años haya varias unidades funcionando.
«Son 13 equipos y podrán tratar a un porcentaje de población pequeño. Es importante decir que habrá una selección de pacientes, no todos van a recibir beneficio. Pero, la oportunidad que tiene España de poder tratarlos y la posibilidad de implementar nuevas técnicas, no la podemos perder», apunta sobre una tecnología sanitaria de última generación muy eficaz, por ejemplo, para abordar el cáncer infantil.
En SEOR están creando un grupo de trabajo para unificar estos esfuerzos y que los proyectos salgan adelante. «Hay una gran voluntad de que así sea», señala la especialista que, desglosa, habrá equipos -donados por la Fundación Amancio Ortega- en Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Canarias y País Vasco. Asimismo, al margen de esa donación, el gobierno cántabro instalará otra máquina en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.
En ese capítulo, el del manejo de tecnología, tan avanzada, la doctora Rubio aborda otra cuestión. La propia SEOR advertía a comienzos de año que faltan profesionales para esas máquinas. «La escasez de oncólogos radioterápicos es ya una realidad en España y, en el caso de que no se resuelva, este problema puede comprometer en el futuro el cuidado adecuado de los pacientes con cáncer» aseguraba el doctor Antonio Gómez Caamaño, presidente de la sociedad científica.
«En oncología radioterápica, los equipos están formados por médicos, que no podemos trabajar sin radiofísicos o enfermeras a nuestro lado. En este momento, el radiofísico es clave para la puesta en marcha de esas máquinas y hay pocos en formación. Hay que promocionar para que los jóvenes que ahora estudian física sepan que también pueden trabajar en los hospitales», finaliza la doctora Rubio.