Rafa Nadal es una figura universal, uno de esos deportistas cuya marca seguirá creciendo cuando llegue la retirada. Un adiós previsto y cercano que sigue sin fecha, a la espera del último baile de un deportista que, todavía en activo, ya piensa en el día que nunca imagina. En el que sus raquetas quedarán colgadas de algún altar mientras el recuerdo sigue produciendo rédito económico. Para entonces ya estará en marcha NDL Pro-Health, el proyecto empresarial que este jueves presentó junto a Juan Matji, presidente de Cantabria Labs. Un acto en el Rafa Nadal aseguró que progresa en los entrenamientos, aunque «sigo con dolor». La «primera opción» sigue siendo el Open de Australia, «pero no puedo confirmar nada».
Nadal: «Entreno lo que el cuerpo me deja»
«No estoy entrenando sin dolor. Mi primera opción sigue siendo Australia –el propio director del Open lo avanzó sin tener el ‘ok’ del jugador–, pero no estoy en condiciones de confirmar lo que pasará con mi cuerpo en unos meses. Si estuviera con cero dolor, me plantearía otras cosas. Estoy intentando dar pasos adelante. Vamos probando y siguiendo las indiciaciones médicas», desveló el tenista español.
«Estoy entrenando lo que el cuerpo me deja. Más ahora que hace un mes, siempre en positivo voy lidiando con la situación actual, que es de un proceso de recuperación de una cirugía. Hay que dar pasos adelante y otros para atrás. Hasta el más pequeño importa para coger horas de entrenamiento y ritmo para volver a competir«, explicó Nadal. Un jugador de élite con un nuevo pensamiento que afirma sin tapujos que «el tenis es un deporte de perdedores, porque en una semana solo gana uno. Hay que aprender a convivir conla derrota».
NDL Pro-Health es una línea de complementos alimenticios para el deporte. Se trata de «una ‘joint-venture’ con vocación internacional» en la que el tenista será propietario, pero con Cantabria Labs como «socio excepcional». Matji y Nadal han convertido su relación comercial en algo personal. «Soy alguien que se ha ido concienciando con los años en la importancia de cuidarse. Cuando empecé, la salud, la alimentación y la suplementación no tenían tanta importancia. La saludo y la vitalidad son claves para ser feliz», aseguró Nadal en la presentación de su nuevo proyecto, que llega en una etapa vital de transición hacia el desenlace de su carrera.
Desde 2019, el tenista español es embajador de un laboratorio español dueño de las marcas Iraltone, Heliocare, Edafence, Inmunoferol o Endocare. Una compañía que se ha fijado la meta de facturar 500 millones en 2027, más del doble de sus ventas en 2021: 242. Un crecimiento exponencial que será posible gracias, entre otros, al impulso de un prescriptor que sigue perpetuo en el ‘top of mind’ de los españoles más valorados.
Heliocare es una de las enseñas que se mantienen en un abanico selecto en el que están Banco Santander, Nike, Amstel, Telefónica, Babolat o Kia, que acaba de entregar un nuevo vehículo a Nadal. Esta asociación se ha convertido en una de las más icónicas de la automoción, industria siempre a la vanguardia en inversión publicitaria. De ahí que el regreso de Nadal a las pistas, con funciones de despedida en los Grand Slams, provocará uno de los impactos más fuertes del marketing deportivo en los próximos meses.
La premura por anunciar su regreso embargó a Craig Tiley, director del Open de Australia, quien anunció que Nadal estaría en las mismas pistas en las que cayó lesionado en 2022. El entorno del tenista, que en marzo de 2023 cayó por primera vez fuera del ‘top ten’ en 18 años, se apresuró a decir que no podían confirmar la noticia. Una declaración de intenciones para limitar el discurso de todas las voces que preguntan sobre él y su futuro. Solo Nadal sabe cómo y cuándo volverá.
Más allá del tenis y del proyecto empresarial, la figura de Nadal, como emblema de consenso, será atractivo para todo tipo de cargos, tanto institucionales como deportivos. Tal y como ha informaba El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, uno de los sueños de Florentino Pérez es sentarle en el sillón presidencial del Real Madrid. Un encaje perfecto para un madridista confeso y que el máximo mandatari madridista considera como «el mejor embajador posible». El suyo sería un cargo honorífico, dejando el lado ejecutivo a otras personas que trabajan en el club y lo seguirán haciendo cuando Florentino Pérez salga.
«¿Si quiero ser presidente del Real Madrid? Prometo que no es un sueño, pero creo que sí me gustaría, aunque a día de hoy tenemos el mejor presidente posible. Después, lo que pueda pensar hoy puede no ser lo que pueda pensar mañana», aseguraba poco después en una entrevista con ‘Movistar +’. Una afirmación hecha desde el poder y la prudencia de un deportista universal que ya empieza una nueva sin abandonar la que tantos éxitos le ha dado. Una ecuación triunfal que mantendrá fuera de las pistas.