Para el PP la posible amnistía del ‘procés’ sería como admitir que el Estado se equivocó al castigar a los que incumplieron las leyes en busca de la independencia de Cataluña en 2017. La dirección de Alberto Núñez Feijóo se revuelve ante una medida de gracia que supondría, desde su punto de vista, «pedir disculpas a los independentistas». Y eso, sostiene el PP en un comunicado que ha emitido al inicio del debate en el Senado, no se lo merecen «ni España ni sus instituciones ni las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, ni el sistema jurídico español ni los ciudadanos».

El partido ha lanzado una nota al mediodía, después de que ya hubieran hablado en el antiguo Salón de Plenos del Senado los presidentes de Galicia y Andalucía, Alfonso Rueda y Juanma Moreno. Este último, ha lanzado esa idea también en su discurso. «Sería como pedirles perdón y decirles que nunca tuvieron que ser detenidos, que nunca deberían haber sido juzgados ni condenados ni encarcelados ni inhabilitados«, ha dicho Moreno. En resumen, ha remachado, sería admitir «en 2023, en pleno siglo XXI» que el Estado español «ha estado persiguiendo ideas políticas».

En el comunicado de la dirección del PP se considera que la posible amnistía también parecería mostrar que fue un error aplicar el artículo 155 de la Constitución, que supuso la intervención de la Generalitat de Cataluña y la destitución de todo su Gobierno, con Carles Puigdemont a la cabeza.

Los conservadores recuerdan que Pedro Sánchez, que ahora está negociando la amnistía para lograr el apoyo a su investidura de ERC y Junts, apoyó entonces que Mariano Rajoy usara el 155 para frenar el desafío soberanista. «La amnistía no es otra cosa que el reconocimiento de culpa de nuestro país en lo ocurrido en aquellos días», se recoge en el comunicado. 

Para el partido de Feijóo es «dramático» para las Cortes Generales que el ‘president’ Pere Aragonès haya acudido a la Cámara alta para defender la medida de gracia y el Gobierno central haya declinado la invitación al debate, impulsado por el PP gracias a la mayoría absoluta que tiene en el Senado. «El respeto democrático a las cámaras debería estar blindado por parte de los grandes partidos», se quejan ante la decisión de Sánchez de que sus barones (Navarra, Castilla-La Mancha y Asturias) no hayan participado en el debate.