Vladimir Kuznetsov y Alexei Stolyarov, más conocidos como Vovan y Lexus en Rusia, son conocidos bromistas rusos que suelen engañar a famosos y líderes políticos para su programa de radio. Y según se ha hecho público este jueves, Pedro Sánchez ha sido el último en formar parte de esta larga lista, en la que hay grandes nombres como los líderes Angela Merkel (Alemania), Aleksander Lukashenko (Bielorrusia), Recep Tayyip Erdoğan (Turquía), Petro Poroshenko (Ucrania), además de celebridades como Elton John, Joaquin Phoenix, Billie Eilish o JK Rowling.
Para llegar a Sánchez en esta ocasión fingieron ser un presidente africano que estaría interesado en negociar sobre el acuerdo de comercio de cereales a la vez que mostró compromiso para luchar contra Vladímir Putin. El líder socialista se mantuvo firme para no reconectar los bancos rusos al sistema Swift, que llevan desconectados desde marzo de 2023. Sánchez también manifestó interés en “restablecer el orden en Níger (…) es inaceptable dejar a Rusia como primer actor en la región” del Sahel.
Medios opositores como Meduza –tildado de agente extranjero por el gobierno ruso– han señalado que sus objetivos parecen ser siempre enemigos y rivales del gobierno de Rusia, algo que apuntan que no le harían al jefe de la Iglesia Ortodoxa rusa, el patriarca Kiril, el gobernador de Chechenia Ramzán Kadirov o el mismo presidente ruso. Normalmente se hacen pasar por otras personas como políticos de algún país amigo del receptor o alguna otra celebridad, como por ejemplo Greta Thunberg.
Es por este acceso a grandes personalidades y por la voluntad de mofarse de ellos para desligitmarlos que desde Occidente se ha señalado que supuestamente cuentan con el apoyo del FSB, los servicios secretos rusos. En el pasado, los humoristas han negado ese supuesto vínculo. «¡Eso es una tontería, no hay pruebas!», explicó Alekséi Stolyarov a EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, en 2017. Además de mandatarios de otros países también han tenido en el punto de mira a nombres importantes de la oposición rusa, como es el caso de Leonid Volkov, del equipo de Aleksei Navalni.
Antecedentes en España
No es la primera vez que un político nacional ha sido el blanco de sus engaños. El primero de ellos fue María Dolores de Cospedal en 2017, cuando se hicieron pasar por un ministro de Letonia. En aquel entonces le contaron que el líder independentista Carles Puigdemont trabajaba para la inteligencia rusa y que usaría el alias de “Chipollino”, un personaje de dibujos animados de Rusia.
Sin embargo, la llamada que tuvo más eco tuvo como objetivo al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. En 17 minutos, los bromistas le consiguieron sacar frases comprometedoras como que “había que castigar a esos bastardos rusos” o el compromiso para “deportar a ucranianos para combatir en la guerra”. Vovan y Lexus también se mofaron del político del PP, al que llamaron “cara polla”, algo que hizo sospechar al edil madrileño.