La luz la aporta el buen partido del Real Zaragoza en El Molinón, donde recuperó buena parte de las sensaciones perdidas desde hace tiempo. Sin embargo, el empate final como consecuencia del tiro en el pie que se dio el conjunto aragonés se tradujo en un solo punto a añadir a la pobre cosecha de los de Escribá en un último mes de descenso.
Porque los cuatro puntos sumados por el Zaragoza en sus cinco últimos encuentros suponen la tercera peor marca de la categoría en este tramo de la competición. Solo Cartagena (2 puntos sobre 15) y Amorebieta (1) registran un balance peor que el de los aragoneses, cuya marca es idéntica a la firmada por otras cinco escuadras (Andorra, Eldense, Mirandés, Alcorcón y Huesca). Todos ellos, equipos inmersos de lleno en la lucha por evitar la caída a Primera RFEF.
Numéricamente, el salto hacia atrás es evidente, si bien el sofocón se mitigó algo el pasado sábado merced a la gran imagen y notables sensaciones emitidas por un Zaragoza que recordó a aquel equipo firme y sólido de comienzos de temporada. Sin embargo, el último mes se salda con una sola victoria (por la mínima en Andorra y tras jugar con un efectivo más durante la inmensa mayoría de la contienda), el empate en tierras asturianas y tres derrotas. Dos de ellas, además, en La Romareda, donde el Zaragoza se había mostrado casi intratable hasta la visita del Mirandés (0-1), que aprovechó su superioridad numérica durante toda la segunda parte para acabar con los aragoneses en el último instante del choque. Solo el Racing (1-1) había sido capaz de sacar algo de provecho de La Romareda hasta que el cuadro burgalés se hizo con todo el botín.
Luego sería el Alcorcón el que, esta vez once contra once, explotó la inseguridad defensiva de un equipo aragonés al que endosó los mismos tantos (0-2) que había recibido entre los cinco choques anteriores disputados en casa.
Y, claro, la distancia con los perseguidores se ha reducido y aquel liderato que el Zaragoza lució durante cinco jornadas consecutivas ya es historia. Ahora, los aragoneses ocupan la quinta plaza a tres puntos del líder, un Espanyol que en estos cinco últimos partidos ha sumado 9 puntos, es decir, cinco más que la escuadra de Escribá.
Aunque ha sido el Eibar, próximo rival, el sábado, del Zaragoza, el que más partido ha sacado de esta fase de la temporada. Porque el cuadro guipuzcoano ha logrado retener 13 de los 15 puntos puestos en disputa después de que el Huesca frenara con un empate en Ipurua su pleno de triunfos. El Valladolid (12) también se ha recuperado tras un errático comienzo y ha recortado ocho puntos a un Zaragoza al que, al igual que el Eibar, ya tiene a solo uno.
Levante (11), Oviedo, Leganés y Tenerife (10) son los siguientes en mejor forma. Todos ellos, salvo el Oviedo, se han situado ya por delante de un Zaragoza que ha pasado de tener a siete puntos al séptimo clasificado (el primero que se quedaría fuera del playoff de ascenso) a disponer de una renta de un solo punto en la actualidad.
De este modo, todos los rivales del Zaragoza en la lucha por el ascenso a Primera División han sacado puntos a un equipo aragonés atascado e inmerso en un bache de resultados que le ha apartado de la parte más alta de la tabla clasificatoria. Al menos, las buenas noticias derivadas del último encuentro en El Molinón permiten albergar esperanzas en el regreso de la versión de principios de temporada de una escuadra que, tras el enfrentamiento del sábado con el Eibar, se desplazará a Burgos y recibirá al Oviedo antes de viajar a Elche y afrontar el primer derbi regional contra el Huesca el próximo 18 de noviembre.