En un mandato en el que el Fondo de Cooperación municipal estaba acaparando casi todos los titulares, el primer gran choque entre el equipo de gobierno de la Diputación de Alicante, del Partido Popular, y el grupo mayoritario de la oposición, el PSPV-PSOE, se ha producido a raíz de la configuración de los organismos dependientes de la institución provincial. Para este viernes se ha convocado un pleno extraordinario en el Palacio Provincial en el se aprobará la renovación de los organigramas de estos entes. Si bien es cierto que populares y socialistas ya discreparon en un pleno celebrado a principios de agosto, en el que no llegaron a un acuerdo por los asesores y los sueldos, las diferencias ahora son mucho mayores. Desde el PSPV se acusa al equipo de gobierno de imponer el rodillo, gracias a su mayoría absoluta, y limitar su presencia en estos organismos. Por su parte, los de Toni Pérez, entre otros argumentos, defienden que su planteamiento de reparto da mayor representación en los entes a los grupos minoritarios: Compromís y Vox

Denuncia

El grupo socialista denuncia que la propuesta que ha realizado el equipo de gobierno para configurar los consejos de los organismos, entre los que se encuentran Suma, el Patronato de Turismo o el Gil-Albert, pasa por reducir su presencia para dar cabida a los representantes de la coalición valencianista y la formación ultra. En cambio, apuntan, la participación de diputados del PP en estos consejos se mantiene intacta. Los populares defienden que ello se debe a que el PSPV ha perdido presencia en la Diputación en este mandato con respecto al anterior, algo que no comparten los socialistas, que señalan que su descenso en diputados, han perdido uno, pasando de catorce a trece, no es equiparable a la disminución de su protagonismo en los entes en cuestión, en los que hay remuneración.

Desde el grupo socialista denuncian que, por ejemplo, su presencia en el Patronato de Turismo, la Red Natura, la Caja de Crédito o el Instituto de la Familia Pedro Herrero se reduce en cuatro vocales con respecto a la propuesta que han presentado. Todo ello llega entre acusaciones cruzadas entre el PSPV y el equipo de gobierno de no responderse a los correos electrónicos y de reducir sus comunicaciones a un canal mucho más informal, como es el de los mensajes a través de WhatsApp. La mayor queja socialista se produce porque en algunas de las juntas rectoras de estos organismos, como son los casos de Suma o del Gil-Albert, el PP cuenta con dos representantes, mientras que los otros tres grupos tienen uno cada uno. De este modo, lamentan, la representación del PSPV, Compromís y Vox es la misma, cuando ellos cuentan con trece diputados, por uno solo de valencianistas y ultras.

Este último hecho es el motivo por el que el equipo de gobierno justifica que ha querido dar mayor protagonismo en su propuesta a todos los grupos. Compromís, que sale beneficiado, celebra la decisión de los de Toni Pérez, y señala que en el anterior mandato, en cambio, Carlos Mazón tenía vetado a su portavoz, Gerard Fullana. «Compromís y Vox tienen que tener presencia, como ocurre en todas las administraciones con los grupos minoritarios», defiende la vicepresidenta de la Diputación, Ana Serna. La también alcaldesa de Albatera acusa, a su vez, a los socialistas de intentar bloquear la renovación de los organismos autónomos y, con ello, entorpecer el buen funcionamiento de la Diputación. 

Pleno extraordinario

Tras la denuncia del PSPV, Serna asegura que intentó tanto el lunes como el martes de esta semana ponerse en contacto con el portavoz socialista, Vicente Arques, para informarle de la convocatoria del pleno extraordinario fijado para este viernes y pedirle la lista de nombres que propone su formación para formar parte de los entes. «No sé si pretende que el equipo de gobierno no pueda funcionar. Tiene que tener en cuenta que ahora hay un grupo más en la Diputación, porque ha entrado Vox, ya que Ciudadanos, en el anterior mandato, gobernaba con el PP», afirma la representante de los populares.

Este es el primer encontronazo de nuevo cuño que se vive en el actual mandato, que está a punto de cumplir tres meses, y tiene su origen en las discrepancias que se produjeron por el reparto de los asesores, que se saldó con 23 personas de apoyo para el PP, por las cuatro que tiene el PSPV y una de Compromís y Vox. Arques ya lamentó en el primer pleno la «postura inamovible» que había mostrado el equipo de gobierno en el reparto de asesores.

En cuanto a la renovación de los organismos vinculados a la Diputación, se han cumplido los plazos que se había marcado el equipo de gobierno, que esperaba tener resuelto este asunto durante el presente mes, antes de que llegara noviembre. La apuesta del presidente Toni Pérez al respecto es dar continuidad al trabajo llevado a cabo por los entes a lo largo de los últimos años.