Ni el fin de las restricciones sanitarias, ni la incorporación de publicidad en su contenido, ni la prohibición de compartir cuentas. Netflix supera su última cifra de suscripciones netas y bate un nuevo récord al sumar 8,8 millones de usuarios a 30 de septiembre. Las cifras son tan positivas que rebasan las previsiones fijadas por el mercado, que rondaban los 6 millones. El gigante de ‘streaming’ ha reportado un beneficio de 1.677 millones de dólares en el tercer trimestre del año, un 20% más respecto al mismo periodo temporal del año anterior. Los inversores se han querido apuntar a la fiesta de Netflix: los títulos de la firma subieron un 10% repentinamente justo después de finalizar la sesión.
En línea con las cifras esperadas por los analistas, los ingresos de Netflix se elevaron en el último trimestre hasta los 8.542 millones de dólares. Lo que el mercado no se esperaba es que el beneficio por acción también hubiese experimentado un incremento hasta los 3,8 dólares frente a los 3,56 dólares previstos. Otra buena noticia para la empresa de ‘streaming’ es el aumento del número de miembros que se han suscrito a su plan con anuncios, que subió casi un 70% respecto al trimestre anterior y ya representa el 30% de las neuvas contrataciones en los 12 países donde ha sido implantado. Para el último trimestre del año, la firma prevé unos ingresos que alcancen los 8.700 millones de dólares (un 11% más que el año anterior) y un margen de explotación del 22% al 23% para el ejercicio completo de 2023.
Por todos estos resultados, la compañía se ha mostrado optimista en cuanto a sus perspectivas y al futuro del sector del entretenimiento. «Desde 2016, cuando lanzamos nuestro servicio a nivel mundial, hemos sido capaces de invertir fuertemente en nuestro retraso (con una amortización del contenido que se ha multiplicado por 3, pasando de 5.000 millones de dólares a 14.500 millones de dólares al año), al tiempo que hemos aumentado el margen operativo de Netflix (5 veces, del 4% al 20%) y hemos mejorado nuestro flujo de caja libre, pasando de 1.700 millones de dólares a unos 6.000 millones de dólares al año», explican en un comunicado enviado a sus inversores.
Meses difíciles
Los últimos seis meses han sido complicados para la industria por la huelga de guionistas y actores en Hollywood que pedían unas mejores condiciones laborales. «Volvemos a comprometernos a resolver los problemas pendientes lo antes posible para que todos puedan volver a trabajar y hacer películas y programas de televisión que gusten al público», afirman desde la compañía. Pocos meses antes de iniciarse este conflicto con sus trabajadores, Netflix tomó decisiones trascendentales para sustentar la sostenibilidad de su negocio. La primera de ellas fue cortar por lo sano con las cuentas compartidas, algo que, según la empresa, ha sido un «éxito» en todas las regiones en las que operan.
Otro cambio de los últimos años es el precio. Si bien en la mayor parte de los países donde está presente ha preferido aplazar los aumentos de precios a medida que eliminaban el uso compartido de las cuentas, Netflix no ha olvidado su plan de ofrecer más calidad a mayor coste. Así, la firma aumentará las tarifas en Estados Unidos en el plan básico hasta los 11,99 dólares y en el premium hasta los 22,49 dólares. «Nuestro precio de partida es muy competitivo con otros proveedores y, por ejemplo, en EE.UU. es de 6,99 $ al mes, mucho menos que el precio medio de un billete de cine», aseguran desde la firma. Reino Unido y Francia también sufrirán un ajuste al alza en los planes básico (7,99 en ambos casos a partir de hoy) y premium (17,99 dólares y 19,99 dólares, respectivamente).