En Beirut, la capital libanesa, se están celebrando grandes concentraciones, sobre todo en Dahiye, un gran suburbio chií del sur de la ciudad, tras la explosión en el hospital baptista Al-Ahli de Gaza.

Varios manifestantes son filmados mientras irrumpen en una oficina de la ONU en la ciudad y le prenden fuego.

Esto se produjo después de que el grupo terrorista Hezbolá convocara el miércoles un «día de rabia» por la explosión del hospital.

Los medios de comunicación del mundo árabe han atribuido casi unánimemente la catástrofe, en la que habrían muerto cientos de personas, a un ataque aéreo israelí. Israel ha dicho que la explosión fue causada por un cohete fallido de la Yihad Islámica.

Tras el llamamiento de Hezbolá, cientos de manifestantes también se enfrentaron a las fuerzas de seguridad libanesas frente a la embajada de Estados Unidos en el suburbio de Awkar, donde los manifestantes lanzaron piedras e incendiaron un edificio, según corresponsales de la AFP.