Hamás es una organización terrorista que tiene que ser combatida e Israel un estado que tiene derecho a defenderse respetando el derecho internacional humanitario. Lo ha vuelto a decir alto y claro el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, durante un debate del pleno del Parlamento Europeo en el que han escuchado este miércoles reproches a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen -por su reciente viaje a Israel y la ausencia en su discurso de críticas al asedio israelí de Gaza-, e incluso a Borrell del PPE por no viajar a la zona e irse en su lugar a China.
«Sí tenía previsto ir a Israel, teníamos fijada fecha y espero poder hacerlo. Pero para mí hay una condicion fundamental: si visito Israel debo poder visitar también Ramala (sede de la Autoridad Nacional Palestina) y desgraciadamente la emoción del momento, de los días que hemos vivido, ha impedido que fuera porque no solamente yendo uno se ocupa de los problemas. No critico a nadie por haberlo hecho. No me voy a dejar arrastrar a ninguna clase de debate interinstitucional porque lo que necesitamos es unidad sobre algo en lo que estamos de acuerdo», ha zanjado el jefe de la diplomacia europea ante las críticas del jefe de filas de los populares, Manfred Weber, y el viaje de Von der Leyen, y sin entrar en el malestar que existe en algunas capitales europeas y en la sede del Consejo Europeo por el papel de la alemana en el conflicto.
Y algo en lo que los Veintisiete están de acuerdo, según la declaración política acordada el domingo por los líderes europeos y avalada de nuevo este martes, es en que «las guerras también tienen sus reglas« y que «cortar el agua y los suministros básicos de una población no es compatible con el derecho de la guerra». «En este momento no hay más agua en Gaza y hay más de 3.000 muertos y una cuarta parte de ellos son niños. No podemos hacer responsables a todos los gazatíes de las acciones criminales de Hamás», ha recordado Borrell insistiendo en lo mismo en el turno de respuesta.
Autoridad moral
«Suprimir el suministro de agua a una comunidad bajo asedio es contrario al derecho internacional. ¿No podemos aceptar eso? ¿No podemos aceptar que esas cosas también deben ser tomadas en cuenta a la hora de valorar el conflicto?», ha avisado recomendando la lectura del diccionario práctico sobre el derecho humanitario. En él, «se dice que privar suministro de agua a una comunidad bajo asedio es contrario al derecho internacional, en Ucrania y en Gaza. Si no podemos hacerlo carecemos de autoridad moral para que nuestra voz se oiga», ha estimado el político español que además de humanidad ha pedido coherencia política porque «lamentar una tragedia», como el asesinato de 1.400 israelíes el pasado 7 de octubre, no debería impedir lamentar otra como es la muerte de 700 menores en la Franja de Gaza.
«Mostrar nuestra compasión por los muertos y las víctimas de ataques terroristas no debería impedirnos, ni impide, mostrar también nuestros sentimientos por otros muertos» porque «la fuerza moral para condenar algo la tengo si condeno otra igual». «Si no comprendemos esto no podremos ser utiles para tratar de resolver el conflicto», ha añadido. Para la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, «solo si Europa reconoce el dolor de Israel y su derecho a defenderse tendrá la credibilidad para decir que Israel debe reaccionar como una democracia que respete el derecho internacional humanitario», ha dicho la alemana que ha vuelto a poner el foco en la «espiral de violencia» y en el agravamiento de la situación humanitaria.
En su intervención, el político español también ha pedido firmeza en la condena del terrorismo y una actitud «proactiva» para resolver el conflicto. «Si no paramos el ciclo de la violecia se volverá a repetir», ha alertado denunciando que Hamás ha estado «boicoteando» cualquier intento de paz, «se ha opuesto a resoluciones de Naciones Unidas y la Liga Árabe, quiere hacer desaparecer a Israel, no quiere la paz, quiere la destrucción». El diplomático europeo ha alertado de que esta etapa del conflicto podría ser más oscura y ha llamado a la comunidad internacional a actuar. «Las decisiones más dificiles se toman cuando estamos al borde del abismo y ahora estamos al borde del abismo».