Los hot dogs se han ganado un lugar en el corazón de muchos, siendo una elección popular en eventos deportivos, ferias y reuniones familiares. Este alimento, que combina una salchicha con un panecillo y numerosos aderezos, es sinónimo de comida rápida, especialmente en Estados Unidos.
Sin embargo, la popularidad del hot dog oculta una realidad que muchos prefieren ignorar: su impacto en la salud. La mayoría de las salchichas utilizadas en los hot dogs son productos de carne procesada, los cuales han sido vinculados con una serie de problemas de salud como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Además, los aditivos y conservantes que suelen llevar estos productos pueden tener efectos adversos en nuestra salud a largo plazo
Un reloj al que le restan minutos
En esta línea va un estudio de la Universidad de Michigan. Imagina que cada alimento que consumes tiene un valor en minutos: algunos te dan minutos extra de vida, mientras que otros te los quitan. Así es como los investigadores, liderados por el profesor Olivier Jolliet, decidieron observar nuestra dieta. Analizaron una larga lista de 5.853 alimentos diferentes que comemos regularmente y calcularon cuántos minutos de vida saludable nos dan o nos quitan.
Para hacer esto, crearon una especie de reloj alimenticio que suma y resta minutos de nuestra vida basándose en lo que comemos. Se inspiraron en otro estudio llamado Carga global de enfermedades que ya había observado cómo nuestras elecciones alimenticias afectan nuestra salud. Con ayuda de matemáticas, calcularon el impacto de cada gramo de comida. Por ejemplo, descubrieron que cada gramo de carne procesada que comemos nos quita 0.45 minutos de vida, mientras que cada gramo de fruta que comemos nos da 0.1 minutos extra.
Utilizando este reloj alimentario, desmenuzaron un perrito caliente, muy popular pero también muy procesado, y descubrieron que sólo la carne que contiene nos quita 27 minutos de vida. Pero eso no es todo, porque un hot dog también tiene otros componentes no tan saludables como el sodio y las grasas trans, que juntos hacen que un solo perrito nos quite un total de 36 minutos de vida.
Mientras que un hot dog ocasional puede no parecer una gran preocupación, el consumo frecuente puede tener un impacto acumulativo, lo que lleva a una pérdida significativa de minutos de vida saludable a lo largo del tiempo.
Potencia estos alimentos que sí suman minutos
No todo es malo. También encontraron alimentos que son unos buenos amigos de nuestro reloj vital. Alimentos como los frutos secos, las legumbres, el marisco, las frutas y las verduras sin almidón pueden alargar la esperanza de vida. Pero pasar de un perrito caliente a una ensalada no es tan sencillo como parece, ya que algunos hábitos alimenticios pueden estar muy arraigados.
El profesor Jolliet sugiere que no necesitamos hacer cálculos complicados cada vez que comemos, sino que es mucho mejor hacer pequeños cambios en la dieta para obtener grandes beneficios para la salud. «¿Es la métrica definitiva que le dirá exactamente qué comer mañana y determinará por completo su esperanza de vida? No», ha asegurado a la CNN.
Aunque el estudio no sugiere evitar completamente los hot dogs, proporciona una perspectiva que podría ayudar a las personas a tomar decisiones alimenticias más informadas y considerar alternativas más saludables.
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