Álex Mumbrú, entrenador del Valencia Basket califica al Maccabi de Tel Aviv como «un rival que se ha complementado muy bien no solo para alcanzar el Playoff, sino para alcanzar la Final Four, que además está bien entrenado, sabe a qué juega y lo ha hecho muy bien en el único partido que ha jugado, contra Partizan» después del estallido de violencia en Israel y Palestina.
El técnico no dio demasiadas pistas sobre el estado de los lesionados, aunque parece que recuperará a Stefan Jovic, que se entrenó con el grupo este martes. No lo hizo Semi Ojeleye, pero Mumbrú prefirió no descartarlo. El que no llega seguro es Jared Harper. «Algunos llegan, otros no, otro puede… Vamos al día. Reservamos a Semi el otro día, veremos cómo está, vamos casi minuto a minuto. Intentaremos que lleguen con los médicos -en alusión a Ojeleye y Jovic- y estemos en las mejores condiciones», comentó.
«Si tienes un Ferrari no puedes ir por la montaña…»
Preguntado por su propia incidencia en los cambios del equipo en relación con la pasada temporada, Mumbrú respondió que «si tienes un Ferrari no puedes ir por la montaña, ni al contrario, depende de las características del equipo tomar un camino u otro». «La pretemporada, los meses de junio y julio son importantes en la confección de plantilla. Cuando hicimos el equipo queríamos un equipo guerrillero, que creciese desde la defensa. Yo me siento más seguro con un equipo sólido atrás, pero como entrenador debes adaptarte a lo que tienes. Hay muchos cambios, pero estamos en el principio y aún queda mucho por mejorar, hay que pensar en vivir el presente y no del pasado. Si perdemos dos partidos volveremos al foco», señaló el ‘coach’, que reitera que «la defensa» debe ser «uno de los puntos fuertes del equipo».
Claver percibe «muy poco egoísmo dentro del vestuario»
Por su parte, el capitán, Víctor Claver, indicó que el deseo del vestuario es el de «seguir en la buena línea» y resaltó las «dos victorias en la Euroliga» poniendo el objetivo en «sumar una nueva».
Cuestionado por la clave del buen momento de forma más allá de la pista, en el seno del grupo, el alero valenciano afirmó que desde que se unió tras el Mundial notó «ya al principio que la química era buena». «Se ve que la gente llegó en verano con ilusión y ganas de hacerlo bien. Percibo muy poco egoísmo dentro del vestuario y eso es muy positivo para construir el equipo que quieres. Estoy contento con los que estaban y con los nuevos, es un buen momento para aprovechar las dinámicas positivas con tal de reforzar ese compañerismo y química que hay, y que siga durante toda la temporada y logremos que no sea una racha de principio», agregó el capitán.