La autopsia que ha concluido este martes en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla confirma que Álvaro Prieto murió «electrocutado». El Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, que lleva la causa por el fallecimiento del joven desaparecido la pasada semana en la capital hispalense, recibió el adelanto de la autopsia practicada al cadáver este martes. Según dicho adelanto, el joven habría fallecido por electrocución.
La investigación policial sobre la muerte de Álvaro Prieto tiene ya muchos elementos sólidos para concluir que se trató de una muerte accidental por una descarga eléctrica. Frente a mucho ruido y desinformación, estas son las principales pruebas que maneja la Policía Nacional para reconstruir qué paso con el joven cordobés de 18 años que desapareció el pasado 12 de octubre en Sevilla y mantuvo en vilo durante cien agónicas horas a familiares, amigos y conocidos.
“Los actuales indicios hablan de electrocución tras una situación desgraciada por una actitud que cuesta trabajo entender al acceder a una zona restringida y llegar a los talleres donde se produce la muerte”, explicó en la Ser el delegado del Gobierno, Pedro Fernández. “Una muerte accidental sin implicación de terceras personas”. El juzgado levantó el secreto de sumario al aparecer el cuerpo, lo que apuntaló la teoría de una muerte accidental, y este martes espera el informe de la autopsia, que será definitivo y permitirá a los padres de Álvaro saber con certeza qué pasó y cómo murió su hijo, un chico deportista y universitario.
Imágenes desde una gasolinera
Una vez que apareció el cuerpo de Álvaro Prieto de forma accidental este lunes, mientras unas cámaras grababan unas imágenes para un directo en TVE, la Policía Nacional rastreó todas las cámaras de seguridad cercanas que pudieran haber registrado qué ocurrió. Así dio con las imágenes grabadas desde una gasolinera muy cercana al lugar donde apareció el cuerpo y que permiten un ángulo de visión muy completo de lo ocurrido.
El visionado de esas cámaras permitió confirmar la principal hipótesis para su muerte: Álvaro Prieto cayó fulminado desde el techo de un tren por la descarga recibida desde una catenaria, un cable eléctrico de altísima potencia, por encima de los 3.300 vatios. Se le ve caminar sobre el techo y cómo cae fulminado. Eso permite suponer que murió en el acto la misma mañana de su desaparición. “Las imágenes de la gasolinera ponen de manifiesto que accede al techo y se produce ahí esa descarga que supuestamente acaba con su vida. Cae desde la parte alta de arriba entre los dos vagones” donde apareció este lunes.
Acceso a una zona restringida
No está registrado en las cámaras como accede a esa zona de los talleres y reparación de trenes, que es de difícil acceso y donde está prohibido el paso. Los investigadores creen que lo hace «saltando por una zona no habilitada». Hay una parte del muro de protección más baja y obras para colocar pantallas antirruido. Su principal «empeño» era acceder a las vías y ya había tenido dos intentos anteriores, que evitan los servicios de seguridad de Renfe.
Además de tratar de subir a un tren sin billete, tras perder el suyo destino a Córdoba, luego intenta otro acceso a las vías por una zona de aparcamientos del personal de Renfe, donde de nuevo es pillado por los responsables de seguridad, que le advierten de que no puede pasar a las vías desde esa zona donde habitualmente se realizan las tareas de reposición del catering de los trenes.
Álvaro Prieto no ceja y finalmente salta a esa zona de reparación de trenes, donde se desdoblan las vías en un ramal y que está a alrededor de un kilómetro de la estación de Santa Justa. Ese recorrido lo realizó a pie.
Un tren parado desde el 24 de agosto
Renfe informó de que el tren donde aparece el cuerpo lleva parado en esa zona desde el 24 de agosto, después de haber tenido un accidente y haber arrollado un vehículo en Alcolea. Insisten desde la empresa pública en que este lunes se mueve en una maniobra sin pasajeros para dejar espacio a otro tren en esa zona de reparación de los convoys. Es en esa maniobra cuando las cámaras de TVE registran casualmente un cuerpo. Pese a que diversas teorías circulando la versión oficial de Renfe es firme: el vehículo se encontraba parado desde hacía semanas y sin dar servicio ni registrar ningún movimiento.
Por qué no se encontró el cuerpo
El delegado del Gobierno en Andalucía explicó que el cuerpo cayó y quedó encajado entre los dos vagones, de manera que era «imposible» que se viera. «Se hizo ahí una batida visual y con drones, pero era imposible ver el cuerpo desde el exterior que se hace visible cuando se despegan los vagones», defendió Pedro Fernández. “Era imposible verlo desde fuera”.
La batida con perros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) este domingo se queda a unos metros de la zona de talleres. «La Policía Nacional ha trabajado de manera intensa, profesional desde el primer momento”», defienden desde el Gobierno, recordando que se recabó el apoyo de la UME y el servicio canino para la búsqueda de personas, precisamente porque se estaban haciendo batidas por el lugar más cercano a las vías del tren. Los perros se quedaron el domingo a escasos 300 metros de donde apareció el cuerpo. El mismo lunes iban a insistir en esa zona de talleres.
Siempre se buscó por Santa Justa
La Policía determinó desde el primer momento «que tenía claro que no había salido de aquel entorno» de la estación de trenes de Santa Justa, en Sevilla, a pesar de las múltiples declaraciones que hubo y testigos que señalaron que «lo habían visto en Lebrija», un pueblo de Sevilla a 55 minutos en coche, «tomando un café con una mujer morena». En esos cuatro días, surgieron «muchas cosas», pistas falsas, que la policía «fue descartando». «La Policía tenía el convencimiento de que Álvaro no había salido de ahí porque no había ningún indicio que apuntara en ese sentido», señalan desde la Delegación del Gobierno.
Renfe le “ofreció ayuda”
Álvaro Prieto llegó tarde a la estación y perdió el tren para el que tenía billete destino a Córdoba a las 7.30 de la mañana. Abandonó la discoteca de Sevilla donde pasó una noche de “fiesta normal” con sus amigos. Mandó un mensaje a sus padres diez minutos antes de perder el tren para decirles que iba ya camino de la estación. Desde su móvil había mandado también un audio a un amigo donde aparecía de fondo una joven que ha tenido que difundir un mensaje en redes pidiendo que paren todos los bulos que se han difundido sobre el caso. Ni hubo ninguna pelea ni hay ningún signo de violencia en el cuerpo del chico cordobés, informaron las fuentes policiales.
Tras perder su tren, intentó subir sin billete a otro destino Barcelona con parada en Córdoba. La batería de su móvil se apaga y no tiene dinero ni tarjeta de crédito, ya que suele usar el móvil para pagar, como la inmensa mayoría de jovenes.
Los servicios de seguridad de Renfe confirman que se le prohibió subir sin billete. También aseguran que se le ofreció un cargador y que llamara a sus padres. «Se le ofreció esa posibilidad para recuperar el billete que llevaba en el móvil, la misma para que contactara con sus padres… Lamentablemente no sabremos nunca el motivo por el que no aceptó esa colaboración», lamentó el delegado del Gobierno. El trato es «amable» y “de intento de ayuda”.
Abandonó la estación de forma voluntaria
Las cámaras de la estación de trenes de Santa Justa muestran que Álvaro Prieto abandonó el recinto «solo y de manera voluntaria». “Nadie lo fuerza a salir, ni muchísimo menos de una estación pública, nadie lo coacciona o le presiona para que salga, todo lo contrario», defienden las fuentes oficiales. No hay registro de ninguna situación violenta o de maltrato hacia un joven que «andaba un poquito perdido», iba perfectamente vestido y aseado y no mostraba ningún síntoma de embriaguez o de una noche pasada de fiesta.