La organización del noveno Califato Gourmet de Córdoba ha dado a conocer este martes los nombres de los establecimientos premiados por el jurado y por el público que ayer lunes acudió a la degustación de tapas en el Paseo de la Victoria, dentro del apartado Street Califato. La ya clásica cita con la gastronomía cordobesa tenía este año como aliciente especial la presencia de Joan Roca, uno de los mejores chefs del mundo, miembro del jurado junto a otros grandes chefs de Córdoba como Paco Morales, Kisco García y Celia Jiménez. En esta ocasión, la presentación de los premios se ha realizado sin presencia de representas institucionales debido a la jornada de luto decretada por el Ayuntamiento de Córdoba tras la muerte de Álvaro Prieto, si bien la organización y los cocineros han participado en el minuto de silencio en su memoria.

El jurado ha elegido como ganadoras las tapas presentadas por The Club (croqueta líquida de cerdo deshilachado y mayonesa de ostras), Soho Fusión (tartar de atún con ajoblanco de fino Eléctrico) y La Cazuela de la Espartería (Albóndiga de Cádiz).

Foto de familia del jurado, la organización y los ganadores del Califato Gourmet. Manuel Murillo


Otros tres locales de la ciudad, de los casi treinta participantes en el showcooking callejero, han recibido el favor del público y sus tapas fueron las más votadas. Se trata de Verde & Carbón. La siesta grill (croissant de pollo a la mantequilla hindú), Okapi (migas marineras) y La cuarta luna gastrobar (roll ravvit con parmentier de trufa sobre base de torta de manteca).

«Revolución gastronómica en Córdoba»

La presentación de los ganadores ha servido además para hacer balance de esta décima edición, de la que el maestro Joan Roca, «abrumado por la hospitalidad», ha destacado «la revolución gastronómica que se está produciendo en Córdoba» en los últimos años gracias al impulso de chefs de alto prestigio como Morales, García, Jiménez o el campeón mundial del pan José Roldán, otro de los protagonistas de esta cita. Para el cocinero, «no solo hay que tener una buena cocina, como ocurre en Córdoba, sino que hay que saber contarlo y darla a conocer», una tarea en la que está dispuesto a colaborar a partir de esta primera visita en el encuentro gastronómico de la ciudad. Tras comprometerse a ser «embajador del Califato Gourmet», recalcó el «elevado nivel de inteligencia, compromiso y saber hacer» que ha detectado en los platos presentados por los restaurantes de Córdoba, que pusieron «muy difícil» al jurado elegir las mejores tapas.

En su evaluación positiva han coincidido el resto de chefs, que han subrayado la evolución y el avance en el sello identitario que muestran las tapas que se presentan cada año al concurso.