Giora Zaltz, presidenta del Consejo de la Alta Galilea, afirma que la mayoría de los residentes de la zona fronteriza del norte han abandonado sus hogares por temor a que se abra otro frente contra Hezbolá.

“Es muy difícil encontrar el equilibrio adecuado entre la tensión y la vigilancia, y este es un silencio muy engañoso, porque incluso los pequeños acontecimientos locales, con una reacción aquí y allá, pueden convertirse en pocas horas en un gran acontecimiento”, dijo Zaltz en una entrevista para 103FM.

Según ella, “tenemos 30 pueblos y entre el 15 y el 20 % han permanecido en sus casas. En los asentamientos adyacentes a una valla, los porcentajes son menores. La mayoría de los residentes que no se dedican a la agricultura están en los equipos de emergencia o ya han sido evacuados. En nuestra opinión, es lo correcto y debemos felicitar al Estado por dejarnos entrar en el círculo de apoyo”.