23 años, un agente literario, dos ensayos publicados, varias novelas… ¿Quién es Alfonso Goizueta Alfaro, el flamante finalista del Premio Planeta 2023? En esta última madrugada hemos sabido de sus inquietudes políticas, con Isabel Díaz Ayuso como modelo a seguir, que ha estudiado en un prestigioso colegio británico y que es un orador estupendo, capaz de eludir las comentarios o preguntas incómodas, todo ello con una sonrisa.
Solo con su agente
Alfonso Goizueta Alfaro acudió a la gala de los Premios Planeta acompañado por su agente literario, Pablo Álvarez. Cuando recogió el premio apenas hizo mención a su familia ni a nadie de su entorno. Solo dijo que sus padres no estaban allí y les mandó un recuerdo, «seguro que les hará ilusión verme».
Sus padres son Norberto Goizueta Fagalde y Genoveva Alfaro Brujó. Entre los testigos de su boda figuran varios grandes de España como la marquesa de Mirabel, Alejandra Falcó, conocida familiarmente como Xandra, fruto del primer matrimonio del fallecido Carlos Falcó y, por tanto, hermana por parte de padre de Tamara Falcó; un primo segundo de Juan Carlos I, Alfonso Carlos de Borbón y Escasany; Fernando Primo de Rivera, emparentado con el fundador de la Falange y último duque de Primo de Rivera, un título que perdió en 2022 después de que el Gobierno de Pedro Sánchez suprimiera este tipo de honores otorgados durante la dictadura a los héroes de la Guerra Civil, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Se suma a este privilegiado elenco José Manuel Entrecanales Domecq, actual presidente y CEO de Acciona.
Un clan ligado a Marbella y la jet set
La historia de la familia Goizueta, está ligada a Marbella. El bisabuelo del finalista del Planeta, que se llama como su padre, Norberto Goizueta, eligió la Costa del Sol para agrandar su fortuna. Llegó a San Pedro de Alcántara en su yate a principios de los años 30 y se enamoró de lo que vio como una tierra de oportunidades. Compró una finca donde pondría el primer ladrillo de lo que se convertiría en el icono del lujo y la jet set.
El patriarca del clan fundó allí la urbanización Guadalmina. Su gran acierto fue ‘plantar’ hoyos en lugar de cereales y caña de azúcar. El campo de Golf de Guadalmina ha sido la base del desarrollo turístico de la zona. Aunque su fundación se asocia con los nombres de Alfonso de Hohenloe, José Banús y Ricardo Soriano, marqués de Ivanrey, sin Norberto Goizueta, nada hubiera sido posible. El club de Golf Guadalmina se inauguró en 1959 y es uno de los más importantes de España.
El nombre de la familia sigue ligado a Guadalmina. El abuelo del finalista del Premio Planeta, Fernando Goizueta Galbete, fallecido en 2022 a la edad de 101 años, fue entre 1979 y 1989 presidente del Club y figura clave en el desarrollo de la industrial del golf andaluza. Hasta el momento de su fallecimiento era la licencia activa más antigua de esta región. Se casó con una nieta del fundador de ABC, María Pilar Fagalde Luca de Tena.
«Mi abuelo me dijo que Alejandro Magno no cabía en un cuento y que tendría que escribir una novela»
No sabemos si se refería a él, pero durante su discurso sí habló de de un abuelo, que fue el ‘culpable’ de que escribiera una novela como ‘La sangre del padre’. «Fue durante la pandemia y quería escribir un cuento sobre Alejandro Magno. Me dijo que no cabía en un cuento y que tendría que escribir una novela».
El círculo más cercano a Felipe VI y Eva Sannum
Entre sus tíos por parte paterna destaca el empresario Pablo Goizueta, que formó parte del círculo de amigos de Felipe IV cuando todavía era príncipe de Asturias. Él fue quien presentó en 1997 al heredero de la Corona a la modelo noruega Eva Sannum, en una cena organizada en Madrid en un conocido restaurante mexicano. El empresario hizo grandes negocios en Marbella, epicentro del emporio familiar. En aquella época era frecuente ver a nuestro actual rey en la urbanización Guadalmina donde la familia tenía un espectacular chalet o navegar con ellos en barco. Otro tío suyo, Fernando Goizueta, se casó con Nina Junot, exmujer de Philippe Junot, aunque el matrimonio apenas duró dos años.
