El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha reconocido hoy que la reunión que su coalición mantuvo el pasado viernes con Pedro Sánchez abre «una nueva fase política» y que ahora el objetivo que se ha marcado EH Bildu es «abrir nuevos campos de confianza y complicidad». El dirigente de la izquierda abertzale ha reconocido que «lo quieran o no, unos y otros» la reunión que el viernes 13 mantuvo la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, con el presidente del Gobierno en funciones supone un nuevo paso y abre una fase nueva de relaciones.
Otegi ha asegurado que en este nuevo que ahora se abre tendrán que jugar «con reglas claras» para consolidar una relación de confianza entre ambas partes. Por ahora EH Bildu es la única formación que ha asegurado su voto favorable al candidato del PSOE, un respaldo que EH Bildu ya había asegurado desde la celebración de las elecciones y que ha revalidado convirtiéndose hasta ahora en el único socio asegurado que tiene Sánchez en la ronda de contactos llevada a cabo. Otegi ha asegurado que la actitud que ellos han demostrado revela «otro modo de hacer política» alejado de la «crispación». Añade que la reunión es el resultado de la «normalidad» en las relaciones con el PSOE que se ha trabajado la pasada legislatura.
El dirigente abertzale ha señalado que si finalmente logra salir adelante la legislatura y Sánchez ser investido, la cuestión nacional tendrá un protagonismo claro. En una entrevista en ETB, ha apuntado que será inevitable que «el debate» sobre el «problema nacional» y en torno a la cuestión territorial se abra en los próximos años. Ha insistido en que al próximo gobierno no le quedará más remedio que defender y creerse la plurinacionalidad del Estado, de ese «estado de los pinganillos en los que para escuchar a los que no somos naciones españolas deben ponerse pinganillo»: «Es un debate que tendrá que abordarse con calma, pero ha llegado ya ese debate».
Ha reconocido que la relación con el PSOE en estos años ha dado frutos como el final de la dispersión de «los presos políticos vascos» o el traspaso de competencias como las prisiones o la decisión de ceder la competencia de tráfico a la policía foral en Navarra. Precisamente sobre la posibilidad de pactar una moción de censura en Pamplona para arrebatar entre el PSN y Bildu la alcaldía a UPN, Otegi ha asegurado que pese a que por ahora «no hay nada de eso» sí sería el paso que respondería a la voluntad de la mayoría de la ciudadanía de la capital navarra: «Habría que hacer operativa esa voluntad».