El banco estadounidense JP Morgan ha ganado un 67% más en el tercer trimestre de 2023. La firma neoyorquina ha publicado este viernes sus resultados del periodo, que se ha cerrado con un beneficio de 14.500 millones de dólares (4,75 dólares por acción) frente a los 8.600 millones conseguidos en el mismo trimestre del año anterior. Sin embargo, no todo es positivo.
Jamie Dimon, consejero delegado y presidente de la entidad, ha advertido que «este puede ser el momento más peligroso que el mundo haya vivido en décadas». «Aún desconocemos las consecuencias a largo plazo del endurecimiento cuantitativo, que reduce la liquidez del sistema en un momento en que la capacidad de creación de mercado está cada vez más limitada por la normativa. Por otra parte, la guerra en Ucrania, agravada por los ataques de la semana pasada contra Israel, puede tener repercusiones de gran alcance en los mercados de la energía y los alimentos, el comercio mundial y las relaciones geopolíticas», ha señalado en un comunicado.
«En la actualidad, los consumidores y las empresas de EEUU siguen gozando de buena salud, aunque los consumidores están gastando su exceso de liquidez. Sin embargo, la persistente rigidez de los mercados laborales y los elevadísimos niveles de deuda pública, con los mayores déficits fiscales de la historia en tiempos de paz, aumentan el riesgo de que la inflación siga siendo elevada y de que los tipos de interés sigan subiendo«, ha agregado Dimon.
En cuanto a los resultados del banco, los ingresos netos ascendieron a 40.700 millones de dólares, un 21% más, o un 15% más sin First Republic. Los ingresos netos por intereses fueron de 22.900 millones de dólares, un 30% más, o un 21% más sin First Republic. Además, los ingresos netos por intereses excluidos los mercados ascendieron a 23.200 millones de dólares, un 37% más, o un 28% más sin First Republic, «impulsados por el aumento de los tipos y de los saldos renovables en Card Services, parcialmente compensados por el descenso de los saldos de depósitos».
Por el contrario, los gastos no financieros ascendieron a 21.800 millones de dólares, un 13% más, o un 9% más si se excluye First Republic. Según JP Morgan, esto se ha debido principalmente al «aumento de la remuneración, incluido el crecimiento de la plantilla de front-office y tecnología y la inflación salarial, así como el aumento de los gastos jurídicos».
La provisión para pérdidas crediticias en el período ascendió a 1.400 millones de dólares, lo que refleja unas cancelaciones netas de 1.500 millones de dólares y una liberación neta de reservas de 113 millones de dólares. La liberación neta de reservas en el sector mayorista, de 184 millones de dólares, se debió «principalmente al impacto de la actividad crediticia neta en CIB».
Asimismo, JP Morgan ha detallado que el beneficio neto atribuible a First Republic fue de 1.100 millones de dólares en el trimestre. Esta cifra, explican, refleja 1.500 millones de dólares de ingresos netos por intereses, 761 millones de dólares de ingresos no por intereses, incluidos 100 millones de dólares de ajustes a la ganancia estimada de la compra de negociación, 858 millones de dólares de gastos y un beneficio neto de 7 millones de dólares en la provisión para pérdidas crediticias.