Las Fuerzas de Defensa de Israel responden con fuego de artillería tras ataques sin bajas del grupo terrorista Hezbolá, en un contexto de creciente tensión en la frontera norte.

En un reciente incremento de la hostilidad en la región norte, el grupo terrorista Hezbolá inició un asalto armado contra puestos militares de Israel en la frontera con Líbano el pasado lunes. Utilizando armas ligeras y un misil dirigido a un tanque, los atacantes no lograron causar bajas entre las tropas israelíes, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Respondiendo a la agresión, las FDI contraatacaron con disparos de artillería dirigidos a los origenes del ataque. Hezbolá, por su parte, no tardó en asumir la responsabilidad de los ataques a través de un comunicado oficial.

Disparos desde el Líbano

Paralelamente, en medidas preventivas, las FDI y el Ministerio de Defensa de Israel habían anunciado el mismo lunes por la mañana la evacuación de civiles de varias comunidades cercanas a la frontera libanesa. Esto se debe a la reciente frecuencia de ataques con cohetes y misiles por parte de Hezbolá y sus aliados palestinos. La Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) coordinó la reubicación de aproximadamente 27.000 habitantes de 28 localidades fronterizas, proporcionándoles alojamiento en instalaciones financiadas por el estado.

La tensión en la frontera no es un fenómeno aislado, ya que se han registrado intercambios de disparos entre Israel y Hezbolá, junto con facciones palestinas en Líbano, en varios incidentes recientes. Ante la escalada, muchos residentes optaron por desplazarse hacia áreas más seguras al sur.

En una advertencia clara durante una rueda de prensa, el contralmirante de las FDI Daniel Hagari enfatizó la postura de Israel: “Hezbolá intentó, con sus ataques, distraer nuestros esfuerzos operativos [en la Franja de Gaza], bajo influencia y apoyo de Irán, comprometiendo la seguridad del propio Líbano y su población”. Hagari aseguró que las fuerzas en la frontera norte se han reforzado y prometió una respuesta agresiva y “mortal” si Hezbolá continúa su ofensiva. Resaltó, además, el respaldo completo de Estados Unidos en esta situación.

El domingo, la violencia ya había dejado su marca cuando Hezbolá disparó seis misiles antitanque, asesinando a un civil y un soldado israelí. Además, nueve cohetes fueron lanzados desde Líbano hacia el norte de Israel, sin reportes de daños o víctimas. El grupo terrorista Hamás reivindicó estos ataques posteriormente.

Como parte de sus medidas de represalia, las FDI informaron que efectuaron bombardeos de artillería y varios ataques aéreos contra posiciones de Hezbolá. Estas acciones subrayan la volátil situación en la frontera, que sigue siendo un foco de atención crítico para la seguridad regional.

En un contexto de creciente inseguridad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron medidas excepcionales el domingo, imponiendo restricciones en un radio de hasta cuatro kilómetros (aproximadamente 2,5 millas) de la frontera con Líbano. La directiva prohíbe la entrada de civiles a esta área delimitada, como respuesta a las recientes hostilidades.

Soldados israelíes patrullan a lo largo de una carretera cerca de la frontera entre Israel y el Líbano, en Israel, el 16 de octubre de 2023. (Foto AP/Francisco Seco)

La situación en la localidad fronteriza de Metula también ha experimentado una escalada. Las autoridades militares, reconociendo la gravedad de la amenaza, designaron partes de Metula como zona militar cerrada el viernes, haciendo eco de recomendaciones previas para que los residentes evacuaran en anticipación a posibles confrontaciones.

El saldo mortal continúa en aumento, con reportes confirmando la muerte de al menos cinco soldados israelíes. Paralelamente, acciones defensivas de las FDI han dado como resultado la eliminación de cuatro terroristas de Hezbolá y cinco terroristas palestinos. Lamentablemente, la violencia no ha discriminado, cobrando la vida de un civil israelí durante un ataque perpetrado por Hezbolá el domingo, así como la de dos civiles libaneses y un periodista, tras los bombardeos israelíes.

Socorristas en la escena de un ataque con cohetes en Shtula, norte de Israel, el 15 de octubre de 2023. (MDA)

En un esfuerzo proactivo, las FDI han fortalecido su contingente militar en el norte de Israel. Esta decisión responde al temor de una escalada provocada por Hezbolá, grupo terrorista ubicado en Líbano, que podría capitalizar la guerra iniciada por Hamás desde la Franja de Gaza. La preocupación surge a raíz del ataque audaz de Hamás el 7 de octubre, donde más de 1.500 terroristas invadieron Israel, causando la muerte de más de 1.300 individuos y tomando numerosos rehenes, bajo la cobertura de un intenso lanzamiento de cohetes.

La tensión se extiende, con Hezbolá anunciando su completa disposición para colaborar con Hamás en la lucha contra Israel. En un contexto más amplio, Irán también ha emitido advertencias de potenciales confrontaciones expandidas.

En una muestra de apoyo, Estados Unidos ha desplegado un segundo grupo de ataque de portaaviones, liderado por el USS Dwight D. Eisenhower, en el Mediterráneo oriental. Según el secretario de Defensa, Lloyd Austin, esta acción busca “disuadir de acciones hostiles contra Israel o de cualquier esfuerzo encaminado a ampliar esta guerra tras el ataque de Hamás contra Israel”.

Un tanque israelí Merkava se posiciona en el norte de Israel, cerca de la frontera con el Líbano, el 15 de octubre de 2023. (Jalaa MAREY / AFP)

Como represalia a las agresiones de HamásIsrael ha ejecutado ofensivas estratégicas en la Franja de Gaza, con el firme objetivo de neutralizar la capacidad operativa del grupo terrorista. El fin de semana resaltó por un llamado urgente a los civiles para que evacuaran el norte de Gaza.

Reportes del Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás, indican que aproximadamente 2.600 personas han perdido la vida en los ataques recientes, mientras que las FDI confirman haber neutralizado alrededor de 1.500 terroristas en territorio israelí.