Esta revisión de la cuantía de las pensiones de alimentos tiene que ver con la reciente inflación
La pensión de alimentos es un punto fundamental en los procesos de separación y divorcio, especialmente cuando hay hijos de por medio. La revisión de la cuantía es posible, y existe un momento estratégico en el año para hacerlo.
La Justicia establece que esta pensión debe garantizar el sustento, la vivienda, la vestimenta, la educación y otros gastos esenciales de los hijos. Por lo general, uno de los progenitores debe asumir esta responsabilidad económica, y su cálculo está vinculado al Índice de Precios de Consumo (IPC).
Un detalle clave es que este ajuste de cuantía se realiza teniendo en cuenta el IPC, el cual se calcula de dos maneras. Una de ellas incluye todo el primer año, mientras que la otra se basa en el aumento del costo de vida desde la fecha de la sentencia o acuerdo hasta el 31 de diciembre del mismo año. Esta última opción suele ser más ventajosa debido a las tendencias del IPC, que tiende a aumentar más en los últimos meses del año. Por lo tanto, para solicitar una revisión de la pensión de alimentos, el mejor momento suele ser en los últimos meses del año.
Este proceso de revisión es fundamental para garantizar que los hijos reciban el apoyo económico necesario, especialmente en un entorno donde la inflación y el costo de vida pueden aumentar significativamente con el tiempo. En última instancia, asegura que el cálculo de la pensión esté alineado con las condiciones económicas actuales y siga cumpliendo su propósito de proporcionar un sustento adecuado para los menores en situaciones de separación o divorcio.