Ácaros y hongos. Alergias típicas de la estación húmeda que comienza y que están empezando a amenazar nuestra salud. Porque aunque ya hace casi un mes que entramos en el otoño y todavía estamos esperando a que el clima acompañe a la estación, ya vemos venir las lluvias y sentimos la bajada de las temperaturas.

Pues bien, con ese cambio del tiempo que se avecina llegarán también las alergias más típicas de la época otoñal, y que mayoritariamente están relacionadas con el incremento de la humedad. 

Y es que los alérgicos a los ácaros y a los hongos, aunque pueden tener síntomas durante todo el año, en esta época se manifiestan con mayor intensidad. Los síntomas más habituales suelen ser: 

  • Rinitis.
  • Estornudos.
  • Congestión nasal, sobre todo por las mañanas o al acostarse. 
  • Asma bronquial con falta de aire.
  • Sibilancias.
  • Tos.  

Con la humedad del otoño se incementan los ácaros y los hongos, con sus correspondientes alergias Foto de Osman Rana en Unsplash


El lugar de residencia determina la intensidad de la alergia

Una de las curiosidades de las alergias a los hongos y a los ácaros es que la intensidad de los síntomas va a depender en gran medida del lugar de la geografía donde se resida. 

Como explica la doctora Paula Ribó, alergóloga del servicio de alergia del Hospital Clínic Barcelona:

  • «Un paciente que vive en Madrid, por ejemplo, difícilmente manifestará alergia a los ácaros porque el ambiente es seco”. 
  • Y es que, aunque siempre se ha asociado la alergia a los ácaros con la alergia al polvo, la realidad es que los ácaros no solo están en el polvo, sino que su presencia está condicionada por la temperatura y humedad, especialmente favorable a partir del 55% de humedad

Algo parecido ocurre con la alergia a los hongos. Las personas alérgicas a estos microrganismos pueden sufrir síntomas, como rinitis o asma, durante todo el año en el caso de que vivan en climas más húmedos o cerca de la costa

Pero otros pacientes notarán mayores molestias en días otoñales en los que la lluvia haga su aparición.

  • “La alergia a los hongos también puede aparecer en lugares como bodegas, sótanos o habitaciones con poca ventilación, ya que ahí pueden acumularse más cantidad de hongos”, advierte la doctora Ribó.  

La alergia a los ácaros y los hongos está relacionada con los niveles de humedad. Adobe Stock.


¿Cómo prevenir la alergia a los ácaros? 

A la hora de minimizar los síntomas que provoca la alergia a los ácaros hay que tener en cuenta que estos pequeños artrópodos encuentran su hábitat favorito en los dormitorios, especialmente en la cama, “porque se alimentan de la piel que vamos desprendiendo”, detalla la alergóloga, “aunque cualquier tela siempre es más susceptible de acumular ácaros que una superficie lisa”. 

Así que para reducir su presencia y la afectación que producen, la experta recomienda: 

  • Usar fundas anti-ácaros para la almohada, con poros menores de 10 micras.
  • Lavar la ropa de cama a una temperatura igual o superior a 55-60ºC y cambiarla al menos cada 10-14 días.
  • Abrir las ventanas en días secos para ventilar la casa.
  • Usar deshumidificadores para reducir la humedad del ambiente a menos del 55%. 
  • Por supuesto, si se es alérgico a los ácaros, se debe prescindir de las moquetas y las alfombras, sobre todo en los dormitorios.
  • En el caso de los niños, lo más conveniente es reducir la presencia de peluches al mínimo. 

Hongos observados con aumento wikimedia Commons


¿Y cómo prevenimos la alergia a los hongos?

También para este tipo de alergia existen algunas pautas preventivas que explica la doctora Ribó: 

  • Airear las zonas oscuras y húmedas de la casa.
  • Utilizar pintura anti-moho y fungicidas en lugares que tengan tendencia a humedecerse. 
  • Evitar plantas de interior y flores secas de adorno.
  • Limpiar la cocina y el baño con productos antifúngicos como la lejía.
  • Deshacerse lo antes posible de bolsas de basura que contengan restos de alimentos. 
  • No guardar nunca ropa o zapatos húmedos en un armario o en zonas de poca ventilación.  

Esto en cuanto al la vivienda en la que se reside. Pero este tipo de alergia también puede desatarse en exteriores, para lo que la alergóloga del Clínic recomienda: 

  • Consultar periódicamente los niveles de esporas.  
  • Evitar acercarse a vegetación muerta o en estado de descomposición y no mover montículos de hojas caídas en el suelo.

Por último, la doctora Ribó subraya que:

  • «Estas medidas para prevenir las alergias de hongos y ácaros sólo serán efectivas si se llevan a cabo en conjunto, ya que sería difícil ver los beneficios de cualquiera de ellas en solitario. En caso de querer tratar la causa de una de estas alergias es importante pedir cita con el especialista en alergología para instaurar un tratamiento integral”.